La Policía desalojó ayer miércoles el edificio del antiguo NODO de RTVE, ocupado desde hacía más de un año por el colectivo ultra Hogar Social Madrid Ramiro Ledesma (HSM), en el que alojaban también y repartían comida a personas necesitadas exclusivamente españolas.
Colectivo que surgió en junio de 2014, cuándo militantes y exmilitantes de grupos ultras, socialpatriotas, neonazis o cercanos a hooligans de Ultras Sur o Suburbios Firm ocuparon un edificio en Tetuán, con el ánimo de aplicar en Madrid una experiencia similar a la Casa Pound de Roma, y que ya intentó, sin consolidarse, el desaparecido en mayo de 2015 Centro Militia o Casal Tramuntana en Barcelona.
Pese a que niegan ser nazis y fascistas, toman el nombre de Ramiro Ledesma, fundador de la Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, las JONS, que poco después de su creación se fusionaron con la Falange. Y reconocen que su referente es la Casa Pound de Roma, la cual toma el nombre del escritor estadounidense, Ezra Pound, seguidor de Mussolini, que durante la Segunda Guerra Mundial, hacía propaganda escrita y radiófonica en inglés desde Roma contra los aliados y a favor de Hitler y Musolini.
El colectivo HSM, pese a tener detrás un núcleo dirigente de siete u ocho personas y la asesoría de diversos abogados del ámbito ultra, está liderado por Melisa Domínguez Ruiz, ex militante del Movimento Social Republicano, que fue ampliamente extrevistada hace unas semanas por Equipo de Investigación de La Sexta. Programa en el que intervine y expliqué como intentan, con un lenguaje y acciones algunas de las cuales pueden ser parecidas a las de grupos solidarios, ONGs, de izquierda y antisitsema, usando expresiones como "emergencia habitacional" y una fuerte crítica a las entidades bancarias, encontrar un espacio en el que crezca esta nueva ultraderecha. Si bien dicho programa no pudo abordar el polémico tema de sus supuestos orígenes latinoamericanos de los que hablan antiguos compañeros suyos de la ultraderecha, algo que podria ser contradictorio con su discurso de ayuda sólo a gente de "sangre española", sí se le preguntó por el tatuaje con una esvástica que tiene -o tenía- en el tobillo y que hace unos años mostraba en las redes sociales.
Pero el hecho es que, con unos partidos de ultradrerecha enfrentados, divididos y electoralnemte hundidos, Domínguez ha sabido ejercer un liderazgo social y mediático, que hace que muchos vean en ella la persona que puede hacer resurgir con un nuevo lenguaje, el espacio político ultra, distanciándose de la herencia franquista.
Melisa Domínguez, en el programa Equipo de Investigación emitido hace un mes
Foto de perfil en redes sociales de Domínguez, con una esvástica
Melisa, con la cruz celta, en su época de militancia en el MSR
Melisa, con la cruz celta, en su época de militancia en el MSR
El colectivo Hogar Social Ramiro Ledesma, desalojado ayer, mantenían 'okupado' el edificio del NODO en la madrileña calle Velázquez desde hacía más de una año. Y además de recoger comida en la puerta de supermercados y hacer repartos para "españoles" que superabanm una entrevista de selección, acogían en el edifico a personas españoas sin techo o que vivían en situación precari, también seleccionadas.
Éste es ya su cuarto desalojo en los dos años y cuatro meses de existencia. El primer edifico que ocupatron y del que fueron desalojados fue en Tetuán, y pertenecía al entorno del magnate chino Gao Ping, acusado de tener vínculos mafiosos. La presencia en dicho barrio del HSM, fue motivo de importantes protestas antifascistas e incluso sufrieron alguna agresión, algo que evidentemente condeno. Su segundo local fue la antigua sede del Ministerio de Trabajo, en el
distrito de Chamberí; el tercero era la antigua sede de Fórum
Filatélico, también en Chamberí; y tras tantear algún otos edificio, ocuparon la antigua sede del NODO, el noticiario franquista de RTVE.
Pese a que está por ver qué harán ahora, han sabido rentabilizar mediáticamebnte los anteriores desalojos. Han presionado al Ayuntamiento con diferetes acciones, han congregado más de mil personas en alguna de sus manifestaciones y han intentado ocupar el espacio político del descontento con la corrupción, con acciones como la manifestación con bengalas la última noche electoral junto a la sede del PP en la calle Génova. Tambén han sido notícia por acciones islamófobas como la protesta con bengalas junto a la mezquita de la M-30.
La duda ahora es saber si tenían local o edificio en reserva a ocupar para el caso que el desalojo se produjera, como así ha sido, y qué capacidad de movilización y durante cuánto tiempo van a poder ejercer. De hecho tanto la Policía, cuyo Grupo XXX de la Brigada de Información hace los seguimientos, como la Delegación del Gobierno en Madrid y el Ayuntamiento esperan con preocupación los próximos movimientos del HSM. También preocupa a la policía, la posible reacción violenta contra ellos o de los actos que hagan, de algún grupo del ámbito antifascista, okupa o libertario.
Primera protesta contra el desalojo
Unos genios estos estrategas de la ultraderecha: se distancia de la herencia franquista para acercarse a la herencia hitleriana.
ResponEliminano descartemos que en su salto a lo político presenten a un chico, y quizá se rodeen de homosexuales, para tratar de dar una imagen más light, y más "identitaria"
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