Xavier Rius Sant, El Periódico de Catalunya, 3-4 de maig de 2024 leer en castellano el artículo completo (En paper falta una part)
Sorgit del 'xoc' pels atemptats comesos per joves de Ripoll que gairebé tots coneixien, barreja un identitarisme xenòfob amb la voluntat d'impulsar la declaració unilateral d'independència a la qual Junts i Esquerra van renunciar. Aquestes són les claus per entendre el naixement d'Aliança Catalana, la formació d'extrema dreta independentista que aspira a aconseguir representació a les eleccions catalanes del pròxim 12 de maig.
2) El rebuig a la immigració
3) L'impacte dels atemptats a Barcelona i Cambrils
El segon eix argumental d'Aliança Catalana són els dubtes sobre com una persona amb una ordre d'expulsió que no es va executar, després de sortir de presó va poder convertir-se en imam, i sent alhora confident de la policia, crear la cèl·lula terrorista. Dubtes que van créixer després de les declaracions de l'excomissari Villarejo afirmant que potser es volia donar un ensurt abans de l'1 d'octubre. Així, Orriols ha agitat aquestes llacunes amb arguments com que “Espanya ens envia la pitjor immigració, la marroquina, per a destruir Catalunya”.
4) La decepció amb ERC i Junts després de l'1-O
6) El futur si obté diputats
Si Aliança Catalana aconsegueix representació al Parlament i a més d'ells depèn una majoria independentista i una investidura, difícilment podran aconseguir a canvi del seu vot, compromisos per a declarar la independència. Tampoc aconseguiran que s'acceptin les seves propostes sobre fronteres i expulsió d'immigrants, perquè no és competència autonòmica. Però en el cas que el partit vingui per a quedar-se, sí que podria convertir-se en un ariet perquè els altres partits, especialment Junts, endureixin el seu discurs sobre immigració i proposin polítiques econòmiques ultraliberals.
Llegir al Diari de Girona, en obert
Radiografía de Aliança Catalana, la extrema derecha independentista que busca entrar en el Parlament
Xavier Rius Sant, El Periódico de Catalunya
Aliança Catalana es un partido creado por la concejal del Front Nacional de Catalunya en Ripoll, Sílvia Orriols, que, tras presentarse con dichas siglas en 2019, decidió un año más tarde crear su propio partido, con el que fue la fuerza más votada en el municipio en las pasadas elecciones municipales, alcanzando la alcaldía tras negativa de Junts a apoyar un gobierno alternativo.
Orriols, exmilitante de Estat Català y de las juventudes de ERC, quiso recoger electoralmente la disconformidad de parte de la ciudadanía de Ripoll a la manera que el ayuntamiento había gestionado el día después de los atentados de 2017 en Barcelona y Cambrils, que no fue otro que evitar la ruptura de la convivencia. Y dio el paso tras el anuncio de SOM Catalans, escisión independentista de la xenófoba Plataforma per Catalunya, de que se presentaría en Ripoll a los comicios municipales de mayo de 2019 pidiendo la clausura de la mezquita.
Orriols obtuvo una aliada importante, la concejal de barrios de Ripoll del PDECat, Fina Guix, que se sumó al proyecto como número dos de la lista. Y, ante la complejidad de hacer una candidatura vecinal, pidieron al electoralmente inactivo Front Nacional de Catalunya, concurrir con sus siglas. Orriols obtuvo 503 votos y entró en el consistorio, mientras SOM Catalans se quedó fuera con 112.
Una de las principales características de Aliança Catalana es el rechazo a la inmigración, sobretodo la islámica, asumida por sus votantes tras el impacto por el hecho de que jóvenes que muchos conocían formaran parte de la célula del imán Abdelbaki es Satty que atentó en Barcelona y Cambrils en 2017.
Si bien en 2019 fueron pocos los ripolleses que dieron su voto a Orriols, la difusión en noviembre de 2020, durante la celebración del juicio, de las imágenes hasta entonces desconocidas, de los jóvenes preparando explosivos y burlándose de las muertes que iban a causar, provocó un efecto demoledor en la ciudadanía de Ripoll. Esta indignación la supo capitalizar Orriols en 2023 cuando encabezó la lista más votada.
El segundo eje argumental de Aliança Catalana son las dudas sobre cómo una persona con una orden de expulsión que no se ejecutó, tras salir de prisión pudo convertirse en imán, y siendo a la vez confidente de la policía, crear la célula terrorista. Dudas que se acrecentaron tras las declaraciones del ex comisario Villarejo afirmando que tal vez se quería dar un susto antes del 1 de octubre. Así, Orriols ha agitado dichas lagunas con argumentos como que “España nos envía la peor inmigración, la marroquí, para destruir Catalunya”.
Otro argumento de Orriols es acusar a Junts y ERC de haber abdicado de sus principios tras el referéndum de 2017. Y aquí juega con que probablemente ni los máximos dirigentes de estos dos partidos se creían ese plan rápido para desvincularse de España. Especialmente dirigentes conocedores del derecho internacional como Raül Romeva, que repetían que el dictamen de la Corte Internacional de Justicia de 2010, que ciertamente afirmó que la declaración de independencia del Parlamento de Kosovo no vulneraba el derecho internacional, abría la puerta a la aceptación internacional de una declaración de independencia en Catalunya.
Pero lo que dijo la Corte es que sólo se les preguntaba por la votación del Parlamento de Kosovo que manifestaba su voluntad de ser independientes, no sobre su ejecución, ni si tenían derecho a ello, concluyendo que “sin ampliar el alcance de la cuestión” el hecho que se apruebe una declaración manifestando su decisión de independizarse no vulnera la legalidad internacional. Ahora Orriols, en estas elecciones al Parlament puede recoger la frustración de quienes sí creyeron en esa independencia que se presentaba como alcanzable y no ha sido ejecutada por Puigdemont, Torra ni Aragonès.
¿Aliança Catalana debe calificarse como partido de ultraderecha? Ciertamente, al menos en relación a la inmigración y fronteras, hace los mismos planteamientos que partidos ultras como los de Le Pen, Meloni o Alternativa por Alemania.
Sí que se diferencia de éstos con los referentes históricos de Orriols que son Estat Català, la Unió Democràtica de Catalunya de 1936 con Carrasco i Formiguera fusilado por Franco, los hermanos Badía asesinados por anarquistas y sobretodo Daniel Cardona, que huyó a Francia con la derrota de la República. Sus referentes no estuvieron nunca al lado de Pétain, Hitler, Mussolini o Franco. Pero precisamente Cardona, a quien tanto cita Orriols, más allá de oponerse en 1931 a que Macià aceptara encajar Catalunya dentro de la República Española, es autor de escritos sobre supuestas diferencias craneales entre catalanes y castellanos que podrían calificarse de racistas.
Si Aliança Catalana consigue representación en el Parlament y además de ellos depende una mayoría independentista y una investidura, difícilmente podrán conseguir a cambio de su voto, compromisos para declarar la independencia. Tampoco conseguirán que se acepten sus propuestas sobre fronteras y expulsión de inmigrantes, al no ser competencia autonómica. Pero en el caso que el partido venga para quedarse, sí que podría convertirse en un ariete para que los otros partidos, especialmente Junts, endurezcan su discurso sobre inmigración y propongan políticas económicas ultraliberales.
Y es que detrás de la ruptura de Orriols con el Front Nacional y la creación de Aliança Catalana está un grupo de jóvenes ultraliberalales admiradores de Margaret Thatcher y Donald Trump, liderados por Jordi Aragonès, el primo del president y candidato de ERC a las elecciones catalanas, que es secretario de Formación y Programas del partido y número dos por Barcelona, a quien le gusta que le apoden como el “Bannon catalán”. Recordemos que Steve Bannon fue el estratega de la campaña que llevó a Trump a la presidencia. ¿Será Aliança Catalana, el futuro ariete de Junts?