dimarts, 27 de maig del 2025

Entrevista al Periódico amb motiu del llibre

 

                          

Xavier Rius Sant: "Cuando Junts copia a Aliança Catalana, la legitima y no recupera votantes"

  Carlota Camps, El Periódico, 25 de maig de 2025


Xavier Rius Sant (Barcelona, 1959) ha vuelto a adentrarse en las entrañas de la extrema derecha para explicar qué hay detrás del fenómeno de Sílvia Orriols. Después de publicar varios libros sobre Vox, en 'Aliança Catalana: els nostres ultres' (Icària Editorial), Rius hace un retrato detallado del nacimiento y posterior crecimiento exponencial de la formación. Dos años después de su victoria en Ripoll, el partido tiene dos diputados en el Parlament y las predicciones de cara a las próximas elecciones municipales le son favorables.

¿Cómo ha conseguido Aliança Catalana crecer en tan poco tiempo? Si se hubiera hecho un gobierno alternativo en Ripoll para evitar que gobernara, ¿cree que ahora estaría en este punto?

Una cosa es que un concejal de la oposición haga propuestas disparatadas, mal educadas o fuera de contexto; y otra que lo haga un alcalde. No es lo mismo decir que no quieres empadronar a inmigrantes, que ordenar a los funcionarios que retrasen su empadronamiento. En el momento en que estas políticas las hace un alcalde, adquieren otra notoriedad mediática y política. Si Orriols se hubiera quedado en la oposición, no habría entrado en el Parlament; de esto estoy seguro. Fue un error dejarla gobernar.

Junts finalmente no se sumó a un pacto alternativo y tampoco a la moción de censura de hace unos meses.

Se ha equivocado dos veces: hace dos años y ahora. En las negociaciones de la moción de censura, fue un error echarse atrás en el último momento y también hablar de gobierno "Frankenstein". Hubiera sido mejor votar los presupuestos de Orriols a cambio de algunas contrapartidas, como recursos para las residencias de ancianos o para la escuela. Al echarse atrás, contribuyó a su auge. Los tres concejales de Junts en Ripoll estaban de acuerdo en secundar la moción de censura, lo tenían clarísimo, pero Puigdemont lo tumbó.

Si Orriols se hubiera quedado en la oposición de Ripoll, no habría entrado en el Parlament. Fue un error dejarla gobernar.

Más allá de Ripoll... Otros grupos de extrema derecha intentaron antes entrar en el Parlament, como Plataforma per Catalunya, y no lo lograron. ¿Ha cambiado el contexto o la fórmula?

Plataforma per Catalunya tenía un problema: todo giraba alrededor de Josep Anglada, que era una persona problemática. También el 'procés' afectó. El debate identitario no era si eras extranjero o no, sino si eras catalán o español. Por lo tanto, han sido las dos cosas. Orriols tiene las dos banderas: la inmigración y la independencia. El perfil del votante es el del independentista enfadado, pero ahora con las municipales se centrarán más en la inmigración y el incivismo.

Últimamente, a Aliança Catalana se le escucha hablar muy poco de la independencia.

Hay una clara competición con Vox. Hay gente que votaba a Vox por el tema de la inmigración, pero no estaba de acuerdo con su posición sobre el aborto, la homosexualidad u otros puntos de su discurso religioso. Hay mucho trasvase de voto entre los dos partidos, por esto Vox ahora habla mucho más catalán. En las municipales la independencia da igual, la competición será entre quién es más duro con los inmigrantes.

Justamente, esta semana, Aliança Catalana ha pactado con Vox una moción sobre el velo islámico en el Parlament.

Tienen muy buena relación. Los dos partidos sufren el cordón sanitario y el acoso en las carpas. Hay buen rollo desde el primer día. El portavoz de Vox, Joan Garriga, quiso ayudar a Orriols cuando llegó y ella se dejó querer. Pero habrá una parte de competencia, sobre todo en las municipales. No creo que puedan hacer coaliciones, pero no descartaría algún pacto postelectoral. Tienen públicos diferentes: unos son más 'que dios te bendiga' y españolistas, y los otros catalanistas. Pero tienen coincidencias y se harán competencia.

Esta moción sobre el velo también ha provocado una reacción de Junts. No la avalaron al considerar que era "catalanófoba", pero se posicionaron a favor de prohibirlo en las escuelas y de no permitir el baño con 'burkini' en piscinas públicas.

Lo peor de los partidos de extrema derecha es que los partidos centrales o de gobierno copien su discurso. Si copias su discurso, lo que haces es legitimarlo, les das la razón y tampoco recuperas votantes. Se equivocaron mucho en Ripoll y ahora se equivocan queriendo combatir a Orriols de este modo. No se le tiene que copiar el discurso.

No descartaría algún pacto entre Vox y Aliança después de las municipales

Junts argumenta que no se puede dejar que solo la extrema derecha hable de determinados temas.

No me parece mal hablar de estos temas. Yo no considero que una mujer con velo integral sea una mujer empoderada. Pero aunque no te guste, tampoco puedes prohibirlo, ya que no hay normativa legal para hacerlo. Que ahora asuman los mismos temas, les da la razón. Todo el mundo ve que lo hacen por miedo a Aliança.

El último barómetro del CEO pronosticó un duro retroceso de Junts -de entre seis y ocho escaños- y señaló a Aliança como beneficiaria de ello.

Si dejas que la extrema derecha lidere la agenda y tenga la iniciativa, vas a remolque. Así no se consigue el voto de nadie. Yo no digo que lo hiciera bien, pero Xavier García Albiol en Badalona hacía este discurso convencido. Cuando lo haces a regañadientes, lo que haces es legitimarla [a la extrema derecha]. Entre la copia y el original, los votantes siempre elegirán el original.

¿Qué pronóstico hace de cara a las municipales?

Aliança Catalana no quiere hacer muchas listas y llenarlas con el 'friki' del pueblo, como le pasó a Plataforma per Catalunya. Quieren centrarse en la C-17 y el eje transversal: Figueras, Girona, Olot, Vic, Manresa, Igualada, Tàrrega, Lleida y algún sitio de Tarragona. No quieren hacer 400 candidaturas porque no las pueden controlar. Tienen un problema de crecimiento. No creo que hagan más de 200.

El talón de Aquiles de Aliança es que todo depende de Orriols, no hay "número dos"

No tienen estructura y es un partido muy personalista.

En Aliança Catalana solo manda Orriols. Es una persona que no delega, que no acepta las críticas y que se siente la elegida para 'salvar' Catalunya. Su talón de Aquiles es que todo depende de Orriols, no hay 'número dos'. Si le pasa algo, los estatutos no prevén un sustituto. Este es su problema.

¿Y quién financia a Aliança?

No he conseguido aclararlo.

Llegeix entrevista en castellà a la web de El Periódico


dissabte, 24 de maig del 2025

NÚCLEO NACIONAL CONVOCA UNA MANIFESTACIÓN EN MADRID ANTE UN CENTRO DE MENORES EL 7 DE JUNIO. Como ocurrió dos semanas antes de la manifestación de dos mil personas que realizó en noviembre, La Falange realizó ayer otra con unas consignas similares a la que asistieron 400 personas. Falange, DN y otros grupos han confirmado que como en noviembre asistirán a la de NN del 7-J


 

El grupo ultra Núcleo Nacional,  surgido hace un año y medio tras la protestas contra la Ley de Amnistía ante la sede del PSOE en Ferraz, y legalizado como asociación cívica política, ha convocado una manifestació para el sábado 7 de junio en Madrid ante el centro de menores no acompañados del barrio de Hortaleza con el lema de "Ni menas ni halal, Núcleo Nacional".

 Como ocurrió hace medio año, días antes de la que realizó Núcleo Nacional el 9 de noviembre pasado, a la que asistieron dos mil jóvenes ultras, que las juventudes de La Falange convocaron y realizaron otra quince días antes a la que asiteron cerca de cuatrocientas personas, ayer las Juventudes de Falange convocaron la suya de nuevo dos semanas antes, con los lemas "Remigración" y "Barrios Seguros". Unos lemas, remigración y barrios seguros que además de Núcleo Nacional también utiliza Vox con su campaña en favor del retorno de los inmigrantes a sus países de origen, "Reinmigración". Y a dicha manifestación de Falange de ayer asitieron cerca de medio millar de jóvenes. Y como ya ocurrió en noviembre, miembros de Núcleo Nacional y de Democracia Nacional (DN) asitieron a  la convocatoria de Falange. 

Tas la misma, La Falange y DN anunciaron que también asistirán a la del día 7 de junio. Así pues se confirma de nuevo la buena relación entre los tres grupos. Como ya he explicado,  consta en el Registro de Asociaciones como responsable legal de Núcleo Nacional el ex dirigente de DN, Enrique Lemus, y como domiclio legal de la asociación consta la antigua sede de Democracia Nacional en Valladolidad que también ha albergado al Centro Social Nacional El Alcazar. No obstante quien hace de portavoz real de NN y que aparece siempre encapuchado es Iván Rico, conocido en las redes sociales y Youtube como "Una Rana Baneada".

                                            

Imágenes de la manifestación del 9 de noviembre de Núcleo Nacional

                                           

Enrique Lemus, responsable legal de NN

Como pude comprobar en la manifestación del pasado 9 de noviembre en  Madrid, a las manifestaciones de Núcleo Nacional, que superan en asistencia a las de otros grupos ya desaparecidos como Bastión Frontal y el Hogar Social Madrid, suelen acudir no sólo militantes y dirigentes de DN, Falange, Facta o Devenir Europeo y miembros de los Ultras Sur, sino también muchos jóvenes simpazinates y habituales de los actos de Vox.

Hace tres meses, tras llamada que hizo su líder Iván-La Rana Baneada a que otros grupos -desde Vox a Democracia Nacional, Facta, España 2000, Falange o Devenir Europeo- se sumaran a una campaña de defensa activa contra la "invasión",  se informó que la Guardia Civil y Fiscalía estaban investigando el grupo. Lo cierto es que a la vez que Vox se consolida como tercer partido político de España, Núcleo Nacional y Falange consiguen sacar a la calle en el centro de Madrid cientos o varios miles de jóvenes que con estética o simbologia neonazi cantan el Cara al Sol o realizan sin esconderse el saludo fascista o franquista del brazo en alto.   

Convocatoria de la manifestación de ayer de La Falange

                         

Foto de la manifestación de ayer convocada por la Juventudes de Falange


diumenge, 18 de maig del 2025

EL NOU DIA NO SERÀ MILLOR NI A GAZA NI A ISRAEL. El Triangle


 


Xavier Rius Sant, El Triangle, diumenge 18 de maig de 2025


Finalment la cantant israeliana Yuval Raphael, supervivent de la brutal matança del 7 d’octubre de 2023 no va guanyar el Festival d’Eurovisió amb la cançó “New Day Will Rise” (Un nou dia s’aixecarà), enduent-se Àustria la victòria. Un festival en el que la guerra de Gaza i el genocidi que Israel està provocant a la Franja, on no permet l’entrada de menjar ni medicines des de fa un mes i mig i on cada dia moren un centenar de civils per les bombes i drons israelians, han centrat la polèmica. Televisió Espanyola va fer alguns gestos en solidaritat amb les víctimes de la barbàrie israeliana i va ser advertida pels organitzadors del concurs i censurada pel Partit Popular i Vox. L’absurd sistema de televot que permetia votar vint vegades des d’un mateix terminal va facilitar que els lobbis sionistes d’arreu del món, i bona part de la dreta i ultradreta europea animessin els seus militants i simpatitzants a votar massivament per Israel. A Espanya ho van fer des de les joventuts del PP i també els simpatitzants i militants de Vox i Aliança Catalana.

He qualificat els fets del 7 d’octubre de 2023 que va viure la jove cantant israeliana de brutal matança perquè és senzillament el que va ser. Un atac indiscriminat dirigit majoritàriament contra la vida de població civil. Però condemnar aquells fets, per comprensible que fos l’ofensiva de Hamàs i altres grups com la Yihad Islàmica, no m’impedeix qualificar de genocidi d’extermini el que està fent actualment Israel a ulls de tot el món. Un estat creat gràcies al sentiment de culpa d’Europa per no haver evitat l’Holocaust de sis milions de jueus. Un estat que es va crear expulsant amb la força de les armes els habitants d’aquella terra. Un nou estat i una terra que els fundadors d’Israel van considerar que havia de ser la casa de tots els jueus del món que volguessin anar-hi i també de tots aquells que, tot i no ser ni jueus ni creients, argumentessin tenir un avantpassat, un avi jueu.

Aquest ha estat un dels motius que ha fet impossible la pau entre Israel i els palestins, ja que Israel no només ha negat el dret al retorn als àrabs que aviat farà vuitanta anys van ser expulsats de casa seva, sinó que amb l’anomenada llei del retorn de 1950, l’Alià, concedeix el dret a instal·lar-se a Israel i obtenir la nacionalitat israeliana i ajuts per començar una nova vida, o sigui terra o casa i feina, a qualsevol persona del món que reivindiqui tenir un avantpassat jueu. Tant és que aquesta persona sigui atea, agnòstica o cregui en un altra religió. Qui manifesta haver tingut un avi jueu, te dret a intal·lar-se també amb la seva parella encara que aquesta no tingui avantpassats jueus. Precisament l’any passat la representant d’Israel a Eurovisió va ser la jove russo israeliana Eden Golan, filla d’una parella russo ucraniana que va emigrar de Rússia, argumentant aquest dret del retorn dels descendents de jueus.

Després d’humiliar el diferents governs d’Israel als palestins de Gaza i Cisjordània, fent inviables tots els plans de pau i la solució dels dos estats amb l’ocupació de més terra palestina a Cisjordània, i deixant sense esperança els ciutadans de Gaza reclosos en la major presó i gueto a cel obert del món, Hamàs va actuar com va actuar fa vint mesos. I Netanyahu va aprofitar l’embat per portar el país a un estat de guerra permanent, rebutjant les propostes d’acord que haguessin significat l’alliberament de tots els ostatges per perpetuar-se en el poder i demorar els processos judicials que pesen sobre el, per diverses causes de corrupció. El president Joe Biden en els últims mesos del seu mandat va ser incapaç o potser no va voler fer que Netanyahu desistís de destruir Gaza i aturés el genocidi.

Després Donald Trump, donant suport a Netanyahu, va dir que acabaria amb la guerra fent propostes estrafolàries de convertir Gaza en un territori d’hotels i casinos del que haurien de marxar la majoria del seus habitants. Una deportació que no ha estat possible per la negativa de Jordània, Egipte i el Líban a rebre als palestins que Trump i Netanyahu volen expulsar. I després de negociar pel seu compte l’alliberament la setmana passada de l’últim ostatge de nacionalitat americana, s’ha desentès del conflicte mentre les monarquies saudita, qatariana i del Emirats signaven amb ell milionaris contractes d’armament i inversions, no només amb empreses americanes, sinó també aprofitant-se del càrrec en benefici propi, amb empreses de l’entramat empresarial que ell presideix. Les tres monarquies s’enforteixen amb els acords signats amb el president dels Estats Units i amb les butxaques plenes han deixat de pressionar Trump per tal que contingui Netanyahu.

I és que la història de vegades es repeteix. Algunes de les víctimes d’ahir esdevenen els botxins d’avui. I, a l’igual que un cop Hitler va veure impossible la deportació massiva dels jueus d’Europa cap a Uganda, Kènia, Madagascar o Palestina, va tirar pel dret amb la solució final deixant de considerar persones els jueus, Netanyahu reocupa militarment Gaza, nega l’entrada de menjar pels seus habitants, no els dona cap esperança de futur, i sense comptar els que moren de gana, desnutrició i malalties, n’executa amb bombes i drons més d’un centenar cada dia. Pels prop de dos milions de ciutadans de Gaza l’endemà i aquest nou sol que s’aixeca al que es referia la cançó d’Eurovisió no serà en cap cas millor. Però els israelians obliden que amb tanta destrucció només generen més odi i tampoc ho serà per ells.


Des de l' Associació Catalana d'Amics d'Israel ja han respost al meu article,acusant-me con en ocasions anteriors d'antisemita.



                                        







El nuevo día no será mejor ni en Gaza ni en Israel


Finalmente la cantante israelí Yuval Raphael, superviviente de la brutal matanza del 7 de octubre de 2023 no ganó el Festival de Eurovisión con la canción «New Day Will Rise» (Un nuevo día se levantará), llevándose Austria la victoria. Un festival en el que la guerra de Gaza y el genocidio que Israel está provocando en la Franja, donde no permite la entrada de comida ni medicinas desde hace un mes y medio y donde cada día mueren un centenar de civiles por las bombas y drones israelíes, han centrado la polémica. Televisión Española hizo algunos gestos en solidaridad con las víctimas de la barbarie israelí y fue advertida por los organizadores del concurso y censurada por el Partido Popular y Vox. El disparatado sistema de televoto que permitía votar veinte veces desde un mismo terminal facilitó que los lobbis sionistas de todo el mundo, y buena parte de la derecha y ultraderecha europea animaran a sus militantes y simpatizantes a votar masivamente por Israel. En España lo hicieron desde las juventudes del PP y también los simpatizantes y militantes de Vox y Aliança Catalana.

He calificado los hechos del 7 de octubre de 2023 que vivió la joven cantante israelí de brutal matanza porque es sencillamente lo que fue. Un ataque indiscriminado dirigido mayoritariamente contra la vida de población civil. Pero condenar aquellos hechos, por comprensible que fuera la ofensiva de Hamás y otros grupos como la Yihad Islámica, no me impide calificar de genocidio de exterminio lo que está haciendo actualmente Israel a ojos de todo el mundo. Un estado creado gracias al sentimiento de culpa de Europa por no haber evitado el Holocausto de seis millones de judíos. Un estado que se creó expulsando por la fuerza de las armas a los habitantes de aquella tierra. Un nuevo estado y una tierra que los fundadores de Israel consideraron que debía ser la casa de todos los judíos del mundo que quisieran ir allí y también de todos aquellos que, a pesar de no ser ni judíos ni creyentes, argumentaran tener un antepasado, un abuelo judío.

Este ha sido uno de los motivos que ha hecho imposible la paz entre Israel y los palestinos, ya que Israel no sólo ha negado el derecho al retorno a los árabes que pronto cumplirá ochenta años que fueron expulsados de su casa, sino que con la llamada ley del retorno de 1950, el Aliá, concede el derecho a instalarse en Israel y obtener la nacionalidad israelí y ayudas para comenzar una nueva vida, o sea tierra o casa y trabajo, a cualquier persona del mundo que reivindique tener un antepasado judío. Tanto da que esta persona sea atea, agnóstica o crea en otra religión. Quien manifiesta haber tenido un abuelo judío, tiene derecho a intalarse también con su pareja aunque ésta no tenga antepasados judíos. Precisamente el año pasado la representante de Israel en Eurovisión fue la joven rusa israelí Eden Golan, hija de una pareja ruso ucraniana que emigró de Rusia, argumentando este derecho del retorno de los descendientes de judíos.

Tras humillar los diferentes gobiernos de Israel a los palestinos de Gaza y Cisjordania, haciendo inviables todos los planes de paz y la solución de los dos estados con la ocupación de más tierra palestina en Cisjordania, y dejando sin esperanza a los ciudadanos de Gaza recluidos en la mayor cárcel y gueto a cielo abierto del mundo, Hamás actuó como actuó hace veinte meses. Y Netanyahu aprovechó el embate para llevar el país a un estado de guerra permanente, rechazando las propuestas de acuerdo que hubieran significado la liberación de todos los rehenes para perpetuarse en el poder y demorar los procesos judiciales que pesan sobre él, por diversas causas de corrupción. El presidente Joe Biden en los últimos meses de su mandato fue incapaz o quizás no quiso hacer que Netanyahu desistiera de destruir Gaza y detuviera el genocidio.

Después Donald Trump, apoyando a Netanyahu, dijo que acabaría con la guerra haciendo propuestas extravagantes de convertir Gaza en un territorio de hoteles y casinos del que tendrían que marchar la mayoría de sus habitantes. Una deportación que no ha sido posible por la negativa de Jordania, Egipto y Líbano a recibir a los palestinos que Trump y Netanyahu quieren expulsar. Y tras negociar por su cuenta la liberación la semana pasada del último rehén de nacionalidad americana, se ha desentendido del conflicto mientras las monarquías saudita, qatarí y del Emiratos firmaban con él millonarios contratos de armamento e inversiones, no sólo con empresas americanas, sino también aprovechándose del cargo en beneficio propio, con empresas del entramado empresarial que él preside. Las tres monarquías se fortalecen con los acuerdos firmados con el presidente de Estados Unidos y con los bolsillos llenos han dejado de presionar a Trump para que contenga a Netanyahu.

Y es que la historia a veces se repite. Algunas de las víctimas de ayer se convierten en los verdugos de hoy. Y, al igual que una vez que Hitler vio imposible la deportación masiva de los judíos de Europa hacia Uganda, Kenia, Madagascar o Palestina, optó por la solución final dejando de considerar personas a los judíos, Netanyahu reocupa militarmente Gaza, niega la entrada de comida para sus habitantes, no les da ninguna esperanza de futuro, y sin contar los que mueren de hambre, desnutrición y enfermedades, ejecuta con bombas y drones a más de un centenar cada día. Para los cerca de dos millones de ciudadanos de Gaza el día siguiente y este nuevo sol que se levanta al que se refería la canción de Eurovisión no será en ningún caso mejor. Pero los israelíes olvidan que con tanta destrucción sólo generan más odio y tampoco lo será para ellos.


dimarts, 13 de maig del 2025

Crítica de Sílvia Hinojosa al llibre a La Vanguardia. "La porta d'Aliança"

 

                                 

Sílvia Hinojosa 12 i 13 de maig de 2025, La Vanguardia

El fenómeno de Aliança Catalana sigue alimentando la producción editorial. El tiempo dirá si la formación de Sílvia Orriols confirma el crecimiento que le auguran las encuestas o se desvanece. No sería el primer caso. La política, como el mundo del espectáculo, crea ese tipo de estrellas fugaces. Pero Aliança parece tener los astros alineados. Por eso pone de los nervios a algunos de los partidos adversarios y despierta interés mediático. A la vez, son muchos los interrogantes.

De ese protagonismo en la escena política catalana ha llegado a las librerías Aliança Catalana: els nostres ultres , del periodista Xavier Rius Sant, un retrato detallado de cómo surge y crece esta ultraderecha independentista e islamófoba, a partir de una doble circunstancia: la frustración en una parte de la sociedad catalana que creyó en la promesa de la independencia, y la indignación por el hecho de que los autores de los atentados del 17 de agosto del 2017 en Barcelona y Cambrils fueron unos chicos de Ripoll, hijos de inmigrantes marroquíes, que hablaban catalán y se consideraban integrados.

El libro describe a Orriols como alguien “con escasa capacidad de empatizar”

Ripoll es el kilómetro cero de Aliança Catalana. Allí, Orriols, una administrativa, madre de cinco hijos, obtuvo en el 2019 un escaño de concejal con el Front Nacional de Catalunya –otra formación ultra–, y cuatro años después, la alcaldía, ya con Aliança, formación creada en el 2020 y en cuya expansión Rius Sant detalla el papel clave, entre bastidores, de figuras como Jordi Aragonès, Oriol Gès, Eduard Llaguno o Maiol Sanaüja

El autor, experto en inmigración y extrema derecha, describe a Orriols como una persona “hecha a sí misma y con escasa capacidad de empatizar”, que coge su primer avión en un viaje institucional a Italia en el 2019 y en el tiempo libre se queda en el hotel, sin socializar con los anfitriones y los demás concejales. Para ilustrar su “ideario etnicista”, el libro reproduce unos fragmentos del blog del colectivo Els Intransigents, que lideró una joven Orriols, en el que se ataca a la inmigración castellana, de la misma manera que años después señalará a los musulmanes.

En el ascenso de los ultras, el autor recuerda que están ocupando el vacío que dejan otros partidos y apunta, entre los responsables de ese ascenso, a una izquierda “que mira hacia otro lado” ante unos imanes que expanden una religión y una cultura que controla todas las esferas de la vida, y que tiene puerta de entrada pero no de salida. Esa puerta es la que está aprovechando también Aliança.



divendres, 9 de maig del 2025

Alemanya i les democràcies occidentals tornen a Weimar? El Triangle

  






Fins a primers de juliol podem visitar al Caixa Forum de Barcelona l’exposició “Temps incerts. L’Alemanya d’entre guerres”, relativa a la República de Weimar, règim que s’instaurà democràticament al país germànic el 1919 després de la Primera Guerra Mundial i acabà el 1933 coincidint amb l’ascens al poder d’Adolf Hitler com a canceller o cap de govern del Reich. Un canceller que aprofitaria l’incendi del Parlament o Reichstag del febrer de 1933 per suspendre drets i llibertats constitucionals. I setmanes més tard, després d’unes eleccions en les que el partit nazi fou la força més votada sense obtenir però la majoria absoluta, va suspendre l’activitat de la resta de partits, empresonant a molts dels seus líders.



L’agost de 1934 en morir el president Paul von Hindenburg, Hitler va fer el pas definitiu proclamant-se Fürher, unificant els càrrecs de president i cap del govern. Il·legalitzarà definitivament la resta de partits, convertint el Tercer Reich en un dictadura que portarà el món a una guerra que acabarà a Europa el maig de 1945 amb el seu suïcidi i la destrucció d’Alemanya i mig Europa. Una guerra que provocarà la mort de més de vint milions de soldats i cinquanta milions de civils, inclosos els milions, jueus o no, que moririen als caps de concentració, de treball o d’extermini.

L’exposició del Caixa Forum fa un repàs de l’art avantguardista que va créixer a Alemanya aquells primers anys d’esperança d’aquell Berlín transgressor on les dones i els homosexuals tenien espais de llibertat on somniaven amb un món diferent, i els artistes, arquitectes, dissenyadors i emprenedors veien que tot era possible. Però també ens mostra la realitat dels milions d’obrers que patien més que ningú les conseqüències de les sancions imposades a Alemanya pels vencedors de la Primera Guerra. I com aquell ofec de les masses treballadores era un camp on arrelaven moviments antagònics com el comunisme de Rosa Luxemburg i dels que s’emmirallaven en la Revolució Russa i el del jove Adolf Hitler que, amb les seves idees nacional-socialistes i el seu discurs culpant de tot als jueus, intentarà el 1923 fer un cop d’estat, el Pustch de Múnic que el portarà a la presó, temps que Hitler aprofitarà per reflexionar i escriure el Mein Kampf. I es prepararà per, amb unes estratègies de comunicació molt ben pensades, executar deu anys després, gràcies a dues ajustades victòries electorals, un canvi radical que el que ara denominem com la societat civil -pensadors, periodistes, artistes, escriptors, etc- consideraven impossible. Però el que semblava impensable per molts polítics, artistes i intel·lectuals alemanys, esdevingué una realitat beneïda per les masses.

Titulo aquest article “Alemanya i les democràcies occidentals tornen a Weimar?”, referint-me així també als Estats Units. Perquè no és només Alemanya i Europa que sembla que torni al fràgils temps de Weimar amb el partit ultra Alternativa per Alemanya quedant com a segona força del Bundestag i un nou president o canceller, Friedrich Merz, que el passat dimarts va fracassar en primera volta en la votació que l’havia d’investir. Un fet, per cert, inèdit en la disciplinada Alemanya on una vintena de diputats dels partits que li donen suport es van abstenir o van votar en contra, cosa que recorda el que passava en temps de Weimar. Em refereixo a Occident perquè fa mig any, el mateix Donald Trump que quatre anys abans, en perdre les eleccions va cridar a assaltar el Capitoli, era votat per les masses treballadores dels Estats Units i tornava per la porta gran a la Casa Blanca. Mentre a l’Alemanya de Weimar, tot i ser una democràcia dèbil, Hitler fou empresonat per Putch de Munic, Trump tot i estar més que provat que cridà als seus seguidors a assaltar el poder legislatiu del que es considerava la democràcia més consolidada del món, guanyà per una àmplia majoria les eleccions i en tornar a la Casa Blanca ha trencat tots els acords i consensos internacions forjats dins o fora de les Nacions Unidesa partir de 1946. Trump ho justifica amb el moviment MAGA, Fem Amèrica Gran de Nou, mentre que Hitler ho feia reivindicant l’espai vital pel poble alemany, la seva superioritat racial i el “Deutschland über alles”.

Hitler primer reivindicava Àustria, Alsàcia, Txecoslovàquia i Polònia, i Trump ho fa amb Groenlàndia, Panamà i Canadà. Trump esmicola ara els acords i consensos de tota mena aconseguits amb molt esforç, mentre a Europa ens creixen cavalls de Troia com Alternativa per Alemanya, Vox o Aliança Catalana que emmirallant-se en Trump, Putin i Netahyahu, volen també destruir el projecte de la Unió Europea. Un projecte nascut el 1951 inicialment com a Comunitat Europea del Carbó i l’Acer, amb la que els estats en els que va començar la Segona Guerra Mundial volien evitar que el controls d’unes conques mineres al cor d’Europa poguessin portar el continent a una nova guerra.







Hasta primeros de julio podemos visitar en el Caixa Forum de Barcelona la exposición «Tiempos inciertos. La Alemania de entre guerras», relativa a la República de Weimar, régimen que se instauró democráticamente en el país germánico en 1919 después de la Primera Guerra Mundial y acabó en 1933 coincidiendo con el ascenso al poder de Adolf Hitler como canciller o jefe de gobierno del Reich. Un canciller que aprovecharía el incendio del Parlamento o Reichstag de febrero de 1933 para suspender derechos y libertades constitucionales. Y semanas más tarde, tras unas elecciones en las que el partido nazi fue la fuerza más votada sin obtener sin embargo la mayoría absoluta, suspendió la actividad del resto de partidos, encarcelando a muchos de sus líderes.

En agosto de 1934 al morir el presidente Paul von Hindenburg, Hitler dio el paso definitivo proclamándose Fürher, unificando los cargos de presidente y jefe del gobierno. Ilegalizará definitivamente al resto de partidos, convirtiendo al Tercer Reich en una dictadura que llevará al mundo a una guerra que acabará en Europa en mayo de 1945 con su suicidio y la destrucción de Alemania y media Europa. Una guerra que provocará la muerte de más de veinte millones de soldados y cincuenta millones de civiles, incluidos los millones, judíos o no, que morirían en los campos de concentración, de trabajo o de exterminio.

La exposición del Caixa Forum hace un repaso del arte vanguardista que creció en Alemania en aquellos primeros años de esperanza de aquel Berlín transgresor donde las mujeres y los homosexuales tenían espacios de libertad donde soñaban con un mundo diferente, y los artistas, arquitectos, diseñadores y emprendedores veían que todo era posible. Pero también nos muestra la realidad de los millones de obreros que sufrían más que nadie las consecuencias de las sanciones impuestas a Alemania por los vencedores de la Primera Guerra. Y como aquel sufrimiento de las masas trabajadoras era un campo donde arraigaban movimientos antagónicos como el comunismo de Rosa Luxemburgo y de los que admiraban la Revolución Rusa y el del joven Adolf Hitler que, con sus ideas nacional-socialistas y su discurso culpando de todo a los judíos, intentará en 1923 dar un golpe de estado, el Pustch de Múnich que lo llevará a la cárcel, tiempo que Hitler aprovechará para reflexionar y escribir el Mein Kampf. Y se preparará para, con unas estrategias de comunicación muy bien pensadas, ejecutar diez años después, gracias a dos ajustadas victorias electorales, un cambio radical que lo que ahora denominamos como la sociedad civil -pensadores, periodistas, artistas, escritores, etc- consideraban imposible. Pero lo que parecía impensable para muchos políticos, artistas e intelectuales alemanes, se convirtió en una realidad bendecida por las masas.

Titulo este artículo «¿Vuelven a Weimar Alemania y las democracias occidentales?», refiriéndome así también a Estados Unidos. Porque no es sólo Alemania y Europa que parece que vuelvan a los frágiles tiempos de Weimar con el partido ultraderechista Alternativa por Alemania quedando como segunda fuerza del Bundestag y un nuevo presidente o canciller, Friedrich Merz, que el pasado martes fracasó en primera vuelta en la votación que debía investirlo. Un hecho, por cierto, inédito en la disciplinada Alemania donde una veintena de diputados de los partidos que le apoyan se abstuvieron o votaron en contra, lo que recuerda lo que pasaba en tiempos de Weimar. Me refiero a Occidente porque hace medio año, el mismo Donald Trump, que cuatro años antes al perder las elecciones llamó a asaltar el Capitolio, era votado por las masas trabajadoras de Estados Unidos y regresaba por la puerta grande a la Casa Blanca. Mientras que en la Alemania de Weimar, a pesar de ser una democracia débil, Hitler fue encarcelado por el Putsch de Múnich, Trump a pesar de estar más que probado que llamó a sus seguidores a asaltar el poder legislativo de la que se consideraba la democracia más consolidada del mundo, ganó por una amplia mayoría las elecciones y al volver a la Casa Blanca ha roto todos los acuerdos y consensos internaciones forjados dentro o fuera de las Naciones Unidas a partir de 1946. Trump lo justifica con el movimiento MAGA, Hagamos América Grande de Nuevo, mientras que Hitler lo hacía reivindicando el espacio vital para el pueblo alemán, su superioridad racial y el «Deutschland über alles«.

Hitler primero reivindicaba Austria, Alsacia, Checoslovaquia y Polonia, y Trump lo hace con Groenlandia, Panamá y Canadá. Trump desmenuza ahora los acuerdos y consensos de todo tipo conseguidos con mucho esfuerzo, mientras en Europa nos crecen caballos de Troya como Alternativa por Alemania, Vox o Aliança Catalana que imitando a Trump, Putin y Netahyahu, quieren también destruir el proyecto de la Unión Europea. Un proyecto nacido en 1951 inicialmente como Comunidad Europea del Carbón y el Acero, con la que los estados en los que comenzó la Segunda Guerra Mundial querían evitar que los controles de unas cuencas mineras en el corazón de Europa pudieran llevar al continente a una nueva guerra

dilluns, 5 de maig del 2025

Extrema dreta i periodisme. Debat amb motiu del dia d'Europa, dijous 8 de maig al Col·legi de Periodistes




Actualitzat, 14 de maig 2025:. Clica per llegir crònica de l'acte al al Punt Avui

Vuitanta anys després de la derrota del nazisme, l’extrema dreta ressorgeix amb força a Europa. Desafia la declaració universal dels drets humans i fa trontollar els pilars de la democràcia. I en aquest marc, el periodisme afronta el repte de la seva cobertura informativa.

Com informar de l’extrema dreta sense fer-los d’altaveu? Viuen de la polèmica? Utilitzen els mitjans periodístics o fan servir els seus propis canals? Què en sabem dels exemples de França i Itàlia?

Amb motiu del Dia d’Europa, l’Associació de Periodistes Europeus de Catalunyaen col·laboració amb el  Col·legi de Periodistes de Catalunya, vol reflexionar sobre aquestes qüestions i per això organitza per al 8 de maig a les 18h a la seu del Col·legi de Periodistes a Barcelona la taula rodona “Extrema dreta i Periodisme”.

Hi participaran Nico Tomás, periodista polític de l’ACN, autor del llibre “El gall ferit”, Alba Sidera, corresponsal a Roma d’El Punt Avui, autora d'”El feixisme persistent” i Xavier Rius Sant, periodista free-lance, autor d'”Aliança Catalana: els nostres ultres”.

La moderació anirà a càrrec de la periodista Anna Balcells, membre de la Junta de l’Associació de Periodistes Europeus de Catalunya.

  • Dia: 8 maig 2025
  • Hora: 18h
  • Lloc: Col·legi de Periodistes / Rambla de Catalunya, 10 Barcelona
  • És un acte obert a tothom. Us hi esperem!

Ves a la web de l'APEC.CAT


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