Opinions, anàlisis, informacions i notícies sobre immigració, ultradreta, drets humans, seguretat, gihadisme i política internacional, en aquests temps d’incerteses. També escric sobre el Moianès i política catalana (contacte:xrius1@gmail.com)
dijous, 24 de juliol del 2025
Nou genocidi cent anys després del "Mein Kampf". El Triangle
dissabte, 19 de juliol del 2025
Intervencions i entrevistes a la SER, Ràdio 4, Ràdio Estel i al Telenotícies sobre els incidents racistes de Torre Pacheco
Aquesta setmana, a part de l'article que he publicat a La Vanguardia i de l'entrevista que em va fer Marina Romero al Més 3/24 parlant dels incidents de Torre Pacheco, també m'han entrevistat a Aquí Catalunya, a la Cadena SER, El Matí de Ràdio Estel, el programa Son 4 dies, de Ràdio 4 i el Telenotícies Migdia del 14 de juliol. També em cita a El País, Ángel Munàrriz
divendres, 18 de juliol del 2025
El CEO y Torre Pacheco. La Vanguardia
Xavier Rius Sant, periodista. La Vanguardia, divendres 18 de juliol de 2025
El barómetro del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), hecho público el miércoles, apuntando que si celebraran elecciones catalanas Vox crecería ligeramente y Aliança Catalana pasaría de dos a diez u once escaños, ha coincidido con la detención en Mataró del líder de un grupo que desde las redes sociales había realizado las convocatorias a “salir de cacerías” o atacar a inmigrantes magrebíes en Torre Pacheco. Grupo creado hace seis meses llamado “Deport Them Now” —Deportémoslos Ahora— que se había dado a conocer convocando conjuntamente con Vox diversas manifestaciones en favor de la expulsión de inmigrantes y contra centros de menores. Evidentemente una cosa es pedir la expulsión de los inmigrantes irregulares, otra de los que delinquen, u oponerse a la acogida de menores no acompañados, pese a que la convención de derechos del menor firmada por todos los países de la Unión Europea nos obliga. Y otra muy distinta llamar a realizar “cacerías de inmigrantes”. Pero cuando un partido como Vox dice que habrá que expulsar a ocho millones de inmigrantes, pese a que luego matice esta cifra y afirme que sólo “aquellos que delinquen, no tienen papeles, no se integran o tienen religiones extrañas”, de alguna manera da argumentos a quienes como el grupo liderado por el ultra de Mataró, llaman a pasan a la acción directa.
El barómetro del CEO analiza el trasvase de votos hacia Aliança o Vox de quienes en comicios anteriores dieron su confianza a otras formaciones. Pero pese a que muchos independentistas desengañados quieran dar ahora su confianza a Sílvia Orriols, lo verdaderamente importante es el voto de jóvenes que lo hacen por primera vez y de aquellos que en anteriores elecciones se habían abstenido. Sin reconocer que partidos como Vox y Aliança seducen a abstencionistas y a nuevos votantes jóvenes, no se entendería que en las pasadas elecciones europeas, pese a Vox subió pasando de cuatro a seis escaños, la candidatura del activista ultra, Alvise Pérez, consiguió tres con una campaña realizada exclusivamente en las redes sociales y sin exponer programa político alguno.
Aliança Catalana bebe principalmente de dos fuentes. Del rechazo a la inmigración y del desengaño del procés. Mientras los que nos vendieron una independencia exprés no hagan autocrítica de que infravaloraron lo complejo del proyecto, las fuerzas de cada uno y los obstáculos jurídicos, afirmando entonces falsedades como que el dictamen sobre Kosovo de la Corte Internacional de Justicia abría a la puerta a que una secesión unilateral de Cataluña fuera reconocida por la comunidad internacional, y no reconozcan que sabían que eso no podría acabar bien, muchos que lo creyeron, canalizarán su frustración votando a Orriols.
Hacer políticas de interculturalidad y convivencia no es realizar una fiesta de la diversidad con la participación de asociaciones de inmigrantes y comer un cuscús. Es garantizar que los hijos y sobre todo las hijas de los inmigrantes, puedan vivir como deseen, ir de la mano de un amigo no musulmán sin que la llamada “comunidad” las persiga, y dejar de empoderar a supuestos líderes comunitarios que nadie ha elegido.
Y por lo que se refiere al rechazo a la inmigración que manifiesta Vox y Aliança, bebe de un malestar que no va a disminuir con propuestas imposibles de expulsiones masivas. Eso sólo se revierte con políticas sociales que hagan que los vecinos autóctonos o de origen inmigrante de ciertos barrios, no se sientan abandonados por las administraciones y, también, castigando la multirreincidencia, sean de donde sean sus autores. Además si deseamos evitar que ocurra como en barrios de determinadas ciudades de Francia o Bélgica, es preciso escuchar lo que dicen hijas de inmigrantes que viven o crecieron en Catalunya como Hannan Serrouk, Najat el Hachmi o Mimunt Hamido, que lamentan que los poderes públicos y sobre todo los partidos de izquierda, en nombre de una malentendida interculturalidad y respeto a otras creencias, a menudo se laven las manos ante el crecimiento del islamismo como ideología y la generación de contracounidades. Hacer políticas de interculturalidad y convivencia no es realizar una fiesta de la diversidad con la participación de asociaciones de inmigrantes y comer un cuscús.
Es garantizar que los hijos y sobre todo las hijas de los inmigrantes, puedan vivir como deseen, ir de la mano de un amigo no musulmán sin que la llamada “comunidad” las persiga, y dejar de empoderar a supuestos líderes comunitarios que nadie ha elegido. Es garantizar también que la segunda y tercera generación, es decir españoles nacidos aquí, hijos de extranjeros, no se encuentren con un “lo siento, ya está alquilado” cada vez que dan su nombre llamando por teléfono a un anuncio de un piso. Si pese a haber nacido aquí son tratados como eternos forasteros, sentirán un desarraigo que saben manipular después líderes étnicos, bandas juveniles y el islamismo violento o pacífico.
dijous, 17 de juliol del 2025
Analitzo al Més 3/24 amb Marina Romero el baòmetre del CEO que diu que Aliança Catalana pujarà molt, els incidents de Torre Pacheco i el grup que des de Mataró cridava a sortir de "cacera"
Analitzo al Més 3/24 amb Marina Romero el baòmetre del CEO que diu que Aliança Catalana pujarà molt, els incidents de Tore Pacheco, i el grup que des de Mataró cridava a sortir de "cacera"
dimecres, 9 de juliol del 2025
Abascal aprieta, Orriols espera. La Vanguardia
No pasaron ni 24 horas de la clausura del congreso del PP en el que Núñez Feijóo se postuló para ser el próximo presidente de España sin hacer cordón sanitario a Vox, es decir aceptando sus votos, pero excluyendo gobernar en coalición con Santiago Abascal, que la portavoz de Emergencia Demográfica y Políticas Sociales de Vox, Rocío de Meer, expuso la propuesta de expulsar a ocho millones de extranjeros e hijos de extranjeros, muchos de ellos ya nacionalizados españoles. Una propuesta imposible de realizar sin modificar la Constitución por lo que se refiere a los hijos de extranjeros que obtuvieron previamente la nacionalidad española, como es el caso de muchos latinoamericanos. Y que exigiría para el resto la modificación del Código Civil, ya que actualmente sólo se puede retirar la nacionalidad a personas de origen extranjero condenados por delitos muy graves. Y retirar el permiso de residencia permanente en España, que es a la vez un permiso para todo el territorio de la Unión Europea, sin una condena judicial o una acusación de terrorismo, tampoco es posible. Posteriormente ante el revuelo creado Abascal matizó que no proponía expulsar ocho millones sinó únicamente “a los que no respetan a las mujeres, importan una religión extraña, delinquen o han venido a vivir del esfuerzo de los demás”
Siendo los partidos ultras y nacioalpopulistas euroescépticos primera o segunda fuerza política en muchos estados de la Unión, Abascal no quiere conformarse en continuar como tercera y comodín de investidura del PP. Ya lo demostró hace un año cuando abandonó los ejecutivos regionales en los que gobernaba con el PP. Pese a que el futuro de Pedro Sánchez puede cambiar si el caso Koldo, Ábalos y Cerdán aporta indicios que tras la trama estaba la financiación del partido, no parece que los socios de investidura vayan a provocar su caída. Así en las próximas elecciones, sean anticipadas o en 2027, lo que pretende Vox si continua como tercera fuerza y los escaños del PP y Vox suman la mayoría, investir a Feijóo pese a que rechace la mayoría de sus condiciones programáticas, pero quedándose en la oposición. Abascal sabe que confrontando como ahora desde la tribuna del Congreso con Pedro Sánchez, poco rédito puede obtener. Pero en cambió si a quien rebate cada semana es un presidente del gobierno del PP, al que reprochará continuar obedeciendo a Bruselas en inmigración, agenda verde, etc., confía que eso sí le permitiría dar el sorpaso y superar en las siguientes elecciones al PP.
En Cataluña parece que Salvador Illa sí aguantará los tres años que quedan de legislatura, siempre y cuando el PSC no se vea salpicado por la trama. Y será en dichas elecciones catalanas previstas para 2028 en las que las encuestas auguran un exponencial incremento de Aliança Catalana. Pero previamente habrá elecciones municipales en las que Aliança espera conseguir bastantes alcaldías. La duda que tiene Aliança es hasta dónde hacer crecer el partido y el número de municipios en los que presentar candidaturas sin que se les vaya de las manos con listas nutridas de nuevos afiliados. Elecciones en las que competirá con Vox con propuestas similares, pero también con Junts. Por ello Sílvia Orriols el pasado febrero cuando presentó la moción de confianza que abría la puerta a una moción de censura, en el fondo deseaba perder temporalmente la alcaldía para victimizarse, centrarse en la extensión del partido y poder estar más días en el Parlament que es donde obtiene visibilidad.