dimecres, 24 de setembre del 2025

EL ASCENSO DE ALIANÇA y VOX. Analitzo en La vanguardia la ecuesta de que augura un subida de 2 a 19 escaños a Aliança

 

Xavier Rius Sant, La Vanguardia 24 de septiembre de 2025

La encuesta publicada por La Vanguardia que pronostica un espectacular ascenso de Aliança Catalana, que pasaría de dos a diecinueve escaños, y una subida de Vox que pasaría de once a dieciséis, confirma la tendencia de lo que ha ocurrido los últimos años en muchos otros estados de la Unión Europea en los que ha ultraderecha euroescéptica y xenófoba ha ascendido vertiginosamente llegando a gobernar en algunos países. 

Si Vox dio el salto a partir de las elecciones andaluzas de diciembre de 2018, para consolidarse en noviembre de 2019 como la tercera fuerza política, no fue por clamar contra la inmigración, ni por manifestarse contra el aborto, sino por sus acción judicial contra el procés ganando un protagonismo y cuota televisiva que tuvo su momento más álgido ejerciendo la acusación en el Tribunal Supremo. 

Aliança en cambio, que surgió de la candidatura local encabezada por Sílvia Orriols en 2019, recogió el malestar de parte de la ciudadanía de Ripoll tras los atentados perpetrados por unos jóvenes de origen marroquí a los que se consideraba integrados. La gestión que se hizo tras los mismos con el acto de repulsa en Ripoll en el que intervino la hermana de dos miembros de la célula, en el que se dio la percepción que Ripoll mostraba más su solidaridad con las familias de los terroristas que con las propias víctimas, supo ser rentabilizado por Orriols. Después Junts se equivocó permitiendo que se hiciera con la alcaldía y le dio una visibilidad que le abrió la puerta al Parlament.

Pasado el procés Vox necesita agitar el miedo a la inmigración que guste o no seguirá llegando y asentándose con o sin papeles dada la caída de la natalidad. Y las expulsiones masivas que proponen Abascal y Orriols son inviables técnica y jurídicamente como le ha ocurrido a Meloni en Italia. Aliança en cambio todavía puede crecer mucho a costa del procés, argumentando la supuesta cobardía de sus líderes y como voto de castigo a Junts, ERC y la CUP. 

Es de la autocensura que impone el 'wokismo' de dónde se alimenta la ultraderecha, más allá del miedo a la inmigración

Pero si las dos ultraderechas crecen y se ganan la simpatía de muchos jóvenes es también porque solo la ultraderecha monopoliza el rechazo a otras cuestiones como ciertos discursos de género que muchos jóvenes varones sienten que les criminaliza injustamente, al entender que debería calificarse sencillamente violencia machista lo que ahora se denomina violencia de género, o muchas chicas y mujeres que discrepan de determinados aspectos de la ley Trans, y si lo expresan en voz alta son censuradas o canceladas. 

Hace unos días La Vanguardia entrevistaba al corresponsal de guerra y escritor David Rieff, nada sospechoso de simpatizar con la ultraderecha con motivo de su último libro relativo a la ortodoxia moralista, en el que afirmaba que “El wokismo es una guerra contra la gran cultura europea”. Rieff, como también lo hacen tres mujeres de origen marroquí crecidas en Catalunya, Mimunt Hamido, Najat el Hachmi o Hanan Serrouk, lamentan que la izquierda calle o sea cómplice de la islamización y la pérdida de libertades que padecen las hijas de inmigrantes musulmanes, creándose lo que denominan “contracomunidades”. 

Lamentan que las izquierdas defiendan que casi todos podamos ser bisexuales o transexuales, pero callan ante la persecución que sufren por parte de su entorno aquellas mujeres hijas de musulmanes que en Europa, por ejemplo, osen mantener una relación con un no musulmán, o a expresar en público que han abandonado el islam. 

Rieff explica que el “wokismo” con la cancelación y criminalización de ciertos debates, ha sustituido la política tradicional, impidiendo que se pueda hablar de todo. Y es de esta autocensura que crece, de dónde se alimenta la ultraderecha, más allá del miedo a la inmigración o del “España se rompe” o “España nos mata” del que se han nutrido y se nutren Vox y Aliança.

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