La ultraderecha política y mediática española, continúa aprovechando la crisis del Covid-19 para desgastar al Gobierno, generar incertidumbre y miedo entre la población, avalando explícita o implíctamente las Fake News y la amplia gama de teorías conspirativas. Unas iniciativas son realizadas por Vox como partido político, responsabilizando al Gobierno del alto índice de muertes, "masacrar a los mayores" por no ingresarlos en las UCI, no actuar a tiempo y por mentir a los españoles. Y a la vez que sus 52 diputados son capaces de saltarse el confinamiento y dar un pésimo ejemplo, como ocurrió el 6 de abril que la mayoría de ellos acudieron a sus despachos del Congreso de los Diputados. Y después de acusar al Gobierno por no actuar, Vox recurrió ayer al Tribunal Constitucional el decreto de Estado de Alarma, alegando que ha suspendido derechos fundamentales y se ha utilizado para aplicar el Estado de Excepción. Y ahora quiere cambiar los aplausos a los sanitarios de las 20 horas por caceroladas contra el Gobierno.
Cristina Seguí, es mucho más útil a Vox atacando al Gobierno desde fuera del partido que desde dentro
En este contexto, comunicadores del entorno de Vox, como Cristina Seguí, fundadora del partido que lo abondonó tras el batacazo de las elecciones europeas de 2014 en las que ocupó el número 5 de la lista, y otros periodistas del ámbito Alt-Righ como Javier Negre, Alvise Pérez o Carlos Cuesta de Distrito TV, impulsores de la manifestación digital del 8 de abril, atacan con todo tipo de calificativos al Gobierno y a los medios de comunicacuión, permitiéndose usar expresiones que desde Vox tal vez no se pueden usar. Por ello, como ya he manifestado anteriomente, Cristina Seguí, que continua en OK Diario es mucho más útil a Vox intoxicando desde fuera, despachándose con afirmaciones como que Pedro Sánchez es "un miserable y un cerdo sinvergüenza", que si lo hicera como dirigente del partido. Unas expresiones que tal vez dudarían en pronunciar los diputados y abogados del estado Jorge Buxadé o Macarena Olona.
El PSOE ha denunciado ante la Fiscalía General del Estado a Cristina Seguí, por vertir adjetivos hacia los miembros del Gobierno del PSOE y Podemos como como "criminales", "mengueles", "sinvergüenzas", "miserables", "cerdos", "mataviejas", y acusarles de la "ocultación de sus indicios delictivos". Y de querer "meterla en la cárcel". Expresiones que utilizó Seguí en tuits publicados entre el 29 de marzo y el 16 de abril. Y en la denuncia le atribuyen delito de incitación al odio y u delito contra el honor. Hastags #GobiernoCriminal o #SanchezaPrisón o #SanchezelSepulturero se han difundido y reuiteado desde el entorno de Vox. El también se ha querellado "por calumnias graves" contra la diputada y portavoz adjunta de Vox en el Congreso, Macarena Olona, porque acusó al Ejecutivo de practicar la "eutanasia" por la vía de los hechos con las muertes de ancianos en residencias por Covid-19.
Jorge Buxadé, eurodiputado de Vox que ayer anunció el recurso al Tribunal Constitucional del decreto del Estado de Alarma
Cristina Seguí, es mucho más útil a Vox atacando al Gobierno desde fuera del partido que desde dentro
En este contexto, comunicadores del entorno de Vox, como Cristina Seguí, fundadora del partido que lo abondonó tras el batacazo de las elecciones europeas de 2014 en las que ocupó el número 5 de la lista, y otros periodistas del ámbito Alt-Righ como Javier Negre, Alvise Pérez o Carlos Cuesta de Distrito TV, impulsores de la manifestación digital del 8 de abril, atacan con todo tipo de calificativos al Gobierno y a los medios de comunicacuión, permitiéndose usar expresiones que desde Vox tal vez no se pueden usar. Por ello, como ya he manifestado anteriomente, Cristina Seguí, que continua en OK Diario es mucho más útil a Vox intoxicando desde fuera, despachándose con afirmaciones como que Pedro Sánchez es "un miserable y un cerdo sinvergüenza", que si lo hicera como dirigente del partido. Unas expresiones que tal vez dudarían en pronunciar los diputados y abogados del estado Jorge Buxadé o Macarena Olona.
El PSOE ha denunciado ante la Fiscalía General del Estado a Cristina Seguí, por vertir adjetivos hacia los miembros del Gobierno del PSOE y Podemos como como "criminales", "mengueles", "sinvergüenzas", "miserables", "cerdos", "mataviejas", y acusarles de la "ocultación de sus indicios delictivos". Y de querer "meterla en la cárcel". Expresiones que utilizó Seguí en tuits publicados entre el 29 de marzo y el 16 de abril. Y en la denuncia le atribuyen delito de incitación al odio y u delito contra el honor. Hastags #GobiernoCriminal o #SanchezaPrisón o #SanchezelSepulturero se han difundido y reuiteado desde el entorno de Vox. El también se ha querellado "por calumnias graves" contra la diputada y portavoz adjunta de Vox en el Congreso, Macarena Olona, porque acusó al Ejecutivo de practicar la "eutanasia" por la vía de los hechos con las muertes de ancianos en residencias por Covid-19.
Jorge Buxadé, eurodiputado de Vox que ayer anunció el recurso al Tribunal Constitucional del decreto del Estado de Alarma
El PSOE también ha denunciado ante la Fiscalía a Vox por una serie de tuits realizados desde las cuentas del partido los dias 2, 6 y 7 de abril, por un supuesto delito de injurias y calumnias tipfificados en los ártículos 205 y 206 del Código Penal, y por un posible delito de incitación al odio, tipificado como delito en el artículo 510, y como agravante en el 22.
Y como ya he afirmado diversas veces aquí en el blog, mientras el nuevo redactado del 510 y del agravante de la motivación de odio en el artículo 22, está siendo muy útil para elevar las penas en casos de agresiones o amenazas. Pero en los casos que se trata de una simple acción de opinión, sin una incitación a la agresión física, es decir que no va acompañada de otra acción delictiva concreta, sobretodo si no va dirgido hacia colectivos vulnerables, los tribunales por lo general acaban absolviendo más allá que califiquen de mal gusto o desproporcionadas las afirmaciones. Y los que son denunciados en muchas ocasiones suelen crecerse haciéndose las víctimas y alegando que quienes les han denunciado no supieron entender el sentido no literal, es decir metafórico o irónico de sus afirmaciones. Y es que me consta que tanto los dirigentes de Vox como su musa o ex musa, Cristina Seguí, desean ser llamados a los tribunales para declarar por dichas denuncias, presentarse como víctimas de la inquisición progre, y ser ellos de nuevo quienes dominen los tiempos, marquen la agenda y dominen el relato.
Y por lo que se refiere al recurso de Vox al Constitucional contra el decreto de Estado de Alarma del 14 de marzo y sus tres prórrogas declaradas con posterioridad, que el potavoz del partido, Jorge Buxadé, en la rueda de prensa telemática de ayer afirmó que ha ido más allá de sus atribuciones” y “ha suprimido de
facto derechos como el de reunión, el de manifestación o el de
educación”, solo busca de nuevo notoriedad mediática. Es cierto,
desde mi punto de vista, que la Ley de 1981 que regula el Estado de Alarma ha quedado desfasada para la panemía actual. Pero tampoco se adaptan a la situación y las medadas actuales el Estado de Excepción que regula la misma ley. Estado de Excepción que suspende los derechos fundamentales, y no es cierto que se hayan suspendido, como dice Vox, derechos como el de educación, reunión o manifestación en el sentido que los restrige un estado de excepción. Y es que mientras el Estado de Alarma permite decretar confinamientos en caso de pandemia o catástrofe, como se ha decretado, que evidentemente llevan aparejados no poder juntarse en una plaza para manifestarse, no recorta la posibilidad de manifestarse en las redes sociales o desde el balcón, ni restringe la libertad de expresión o de disdencia política como sí haría el estado de excepción.
LA METEDURA DE PATA DEL GENERAL SANTIAGO, EL INFANTIL PROTAGONISMO DE UNIFORMES EN LAS RUEDAS DE PRENSA Y LA PROBLEMÀTICA DE LAS FAKE NEWS LANZADAS DESDE CUENTAS ANÓNIMAS, WEBS Y COMUNICADORES COMO SEGUÍ, ALVISE PÉREZ Y JAVIER NEGRE
He manifestado en reiteradas ocasiones lo vergonzante y ridículo que ha sido durante más de 40 días, tener a los máximos responsables del Ejército, la Guardia Civil y la Policia Nacional en las ruedas de prensa diarias del Gobierno en las que se daban los datos de la evolución de la pandemia. Mezclar en una rueda de prensa cifras de cientos de muertos diarios en las UCI con 30 kg de naranjas "devueltos gracias a Dios a su legítimo propietario" es un insulto a la inteligencia, una falta de respecto al dolor de las víctimas y sus familiares, y una muestra del complejo de inferioridad de sectores de las Fuerzas Armadas (la Guardia Civil es un cuerpo militar) por no haber ganado ninguna guerra en los útinmos 300 años, excepto la de 1939 contra su propio pueblo y gobierno legítimo.
Pero la guinda la puso el mismo general José Manuel Santiago cuando afirmó el pasado 19 de abril que entre las tareas que hacía la Guardia Civil estaba la de luchar contra los bulos para “minimizar el clima contrario a la gestión de crisis por parte del Gobierno”. Porque una cosa es desmentir los bulos y desinformaciones que se vierten desde cuentas públicas o ficticias y redifundidas por bots que generan miedo y confusión, y otra cosa es decir que se hace por el bien del Gobierno.
Com decía antes lo importante para los partidos como Vox, medios digitales, youtubers y comunicadores del ámbito ultra o Alt Right es controlar los tiempos y el relato, y en este contexto normalizar propuestas autoritarias propias de la ultraderecha. Boris Johnson utilizó durante la campaña del referéndum del Brexit la mentira que el Reino Unido
aportaba semanalmente a la UE 350 millones de libras que se quedarían en el país si se abandonaba la UE. Luego él mismo reconoció que no era cierto y no pasó nada. Otras mentiras fueron difundidas por los medios ultras o populistas en la campaña del Brexit como que se prohibirían los plátanos curvados o que se regularía el tamaño de los ataudes. Todo falso, pero acosta de que se retuiteará y repitiera, caló en la gente. Lo mismo hicieron Trump y Bolsonaro para ganar las elecciones. Casualmente Jhonson, Trump y Bolsonaro han sido los tres principales dirigentes mundiales neagcionistas sobre la pandemia. Jhonson cambió de opinión al ingresar grave en la UCI.
Y Vox está aplicando lo que les enseñó Steve Bannon y su portal de mentiras Breitbart News. Unos mensajes los lanzan directamente desde Vox, otros los difunden Cristina Seguí, Alvise Pérez, o el periodista Carlos Cuesta desde DistritoTV, y todos ellos desde el canal de Youtube Estado de Alarma. Noticias y videos que llegan a grupos de Whasapp y son redifundidas por los bots. Pero recordemos que VOX emulando a Josep Anglada ya inventó noticias falsas en la campaña de las elecciones andaluzas de 2015, sobre la entrega por parte de la Junta de Andalucía de la Alahambra y la Giralda a los musulmanes para su uso exclusivo como grandes mezquitas, ubicándo la noticia en el futuro, para no poder ser acusados de calumnias. Y el PP que sube en las encuestas nada entre dos aguas. Así el siempre expansivo Rafael Hernando, avaló el 14 de abril el bulo de que WhatsApp, siguiendo instrucciones del Gobierno, estaba censurando la crítica, cuando lo único que había hecho la apliación era limitar el reenvió masivo de mensajes.
No voy arepetir lo que escribí hace uno días en el blog, analizando la campaña realizada en las redes sociales para generar miedo difundiendo notícials falsas por comunicadores como Crista Seguí, Alvise Pérez, Jano García, Carlos Cuesta, Javier Negre y la manifestación digital del pasado día 8 de abril.
Pero para entender el papel de Vox y la ultradrecha ante la pandemia vale la pena volver al hecho que es la ultraderecha quien potencia y controla la mayoría de plataformas de afecatdos por el Covid-19 que desea que se persenten miles de pleitos contra el Gobierno. Como explica el periodista Ángel Muñarriz en Infolibre, hay al menos ocho iniciativas de supuesta "ayuda" a los afectados, cuyos promotores han tenido o tienen vínculos con la derecha radical. Una de estas iniciativas la que impulsó el diputado andaluz y juez Francisco Serrano. La llamada Plataforma de Afectados por el Covid-19, creada por el ex juez y abogado, diputado de Vox, que
dirigía en su página web a su propio despacho de abogados. Hecho ha
motivado diversas denuncias ante el Consejo General de la Abogacía por
práctica desleal para captar clientes.
l único proyecto que parece brillar con luz propia, e
Gracias, desde hace unas semanas tuve conocimiento de la "existencia" (tengo mis dudas) del tal Jano García, y, tras ver sus referencias (enchufado del grupo Unión Editorial - El Mundo, Actualidad Económica, etc) y cuyos libros hasta tengo dudas de que los esté escribiendo él, sí, es un chaval que habla muy bien, pero es un instrumento de los poderes que ahora que no están en el poder se hacen llamar "librepensadores" y "sin censura".
ResponEliminaCurioso nombre: Jano, el dios griego de las dos caras. Buen nombre para tapar algo podrido.
Hola, ayer viendo la retransmisión desde el canal de Youtube de VOX de la manifestacion cayetana del día de la Hispanidad, adivina quien era el que ponía voz: JANO GARCÍA.
EliminaEl vídeo es este: https://www.youtube.com/watch?v=oahTxRm4-nA
Es su voz, y además aquí se suelta la melena franquista, soltando todas las soflamas del argumentario de VOX.
Ya me olía mal el niño de papa este con sus chorradas de libertad individual pro capitalistas con tufo al cadaver de Franco, pero después de esto lo tengo claro, es un youtuber que ha puesto VOX a sueldo para propagar sus ideas, sin más.