dilluns, 24 de gener del 2022

Entrevistes amb motiu del llibre "Els ultres són aquí" al Periódico i Vilaweb, comentari al Punt Avui i capitol d'avançament a NacióDigital

 

 


Llegir entrevista en català a El Periódico, publica a la web el diumenge 23 de gener de 2022 i en paper el dilluns 24

Leer artículo en El Periódico en castellano

Xavier Rius: "Las ‘fake news’ generan miedo, que es de donde sale el voto ultra"

Mauricio Bernal

Periodista, escritor y columnista de EL PERIÓDICO, Rius acaba de publicar ‘Els ultres són aquí’ (Pòrtic Edicions), una minuciosa reconstrucción del resurgimiento de la ultraderecha en España hasta su llegada a las instituciones que aporta las claves necesarias para entender cómo es que estamos aquí.

-Se detiene mucho en la inmigración al comienzo de su libro. La llegada de inmigrantes, las polémicas por las mezquitas. ¿El detonante del resurgimiento de la ultraderecha en Europa fue la inmigración?

-Fue la inmigración. La inmigración sobre todo y después el rechazo a Bruselas y a las imposiciones de Bruselas. A la moneda única y a que nos digan desde cuáles deben ser las dimensiones de las jaulas de las gallinas ponedoras. Inmigración y antieuropeísmo. Esos han sido sus grandes ejes.

-Describe el crecimiento de la ultraderecha en España y explica cómo se fue al garete la famosa excepción española. Vamos a lo más local. Dígame, ¿cómo describiría el papel que jugó el ‘procés’ en el crecimiento de Vox?

-A ver. Este es un tema delicado. Empecemos recordando que Vox es una escisión del PP, con Vidal-Quadras y Abascal que estaban en contra de que Rajoy no derogara la ley del aborto, la ley de memoria histórica, la ley del matrimonio homosexual. En segundo lugar estaba el tema de los supuestos pactos con ETA para su disolución, que Rajoy no cuestionó. Y luego surgió el ‘procés’, y que Rajoy supuestamente no aplicó el 155 cuando tenía que aplicarlo. Con estos antecedentes, el salto lo da Ortega Smith cuando, una vez decapitado Manos Limpias, se queda él solo con el espacio para hacer de acusación popular en el tema del ‘procés’.

-Lo cual le dio visibilidad, sobre todo. La que no había tenido hasta entonces. Es lo que dice en el libro.

-Sí, eso fue fundamental porque fue ganando cuota de telediario a medida que ejercía la acusación popular en el TSJC, en el juzgado 13, en la Audiencia Nacional, en el Supremo… y a medida que iba solicitando medidas cautelares. Este es un tema muy complicado porque a veces me dicen: “Es que tú estás diciendo que la culpa fue del ‘procés’”, y no. No es así. Primero fueron la ley de memoria histórica, la ley de matrimonio homosexual, todo lo que ya he mencionado. Con esto no acababan de arrancar, y con lo que arrancan finalmente es con la visibilidad de Ortega Smith haciendo de acusación.

"El salto lo da Ortega Smith cuando una vez decapitado Manos Limpias se queda él solo con el espacio para hacer de acusación popular en el tema del ‘procés’"

-Y todo eso acabó con la famosa excepción española.

-Sí. Durante mucho tiempo la pregunta fue esa, por qué España era una excepción, por qué no tenían presencia aquí los dos grupos políticos que emergieron a finales del siglo XX, ni los verdes ni la ultraderecha. Bueno, los verdes se consumieron en luchas cainitas en su momento, y en cuanto a los ultras, yo diría que tal vez no arrancaban porque la ultraderecha sociológica estaba en el PP, y porque en España, afortunadamente, hay menos sentimiento racista. Si usted mira las estadísticas de Alemania sobre ataques a mezquitas, a inmigrantes… En España, si comparamos, esos ataques han sido una anécdota, afortunadamente.

-Lo de que España no es un país racista se puede cuestionar. Ahora que hay legitimación política se ven más ataques. Quizá antes los racistas se ocultaban porque estaba mal visto.

-En el tema de la ultraderecha, y hablo en general, yo lo que creo es que ahí entra el sentimiento de culpa del franquismo. Estaban calladitos en el PP.

-Desde tiempos de Anglada la ultraderecha ha mostrado debilidad por las ‘fake-news’. ¿Forma parte de su manual de comportamiento?

-Claro, porque a través de las ‘fake news’, más que la razón, abrazan las emociones, los miedos. Las ‘fake news’ generan miedo, que es de donde sale el voto de la ultraderecha: “Yo no soy ultra, pero en esto Vox tiene razón, voy a votar a Vox”. Además, las ‘fake news’ tienen que si tú vas a intentar rebatirlas haces que se hable de ello durante tres días.

-Que es parte de la estrategia, supongo.

-Claro. Da igual que al final lo desmontes. Como me decía Anglada a mí, ‘l’important es que parlin de mí, encara que sigui malament’.

"Hay un sector del antifascismo que se planta delante de Ortega Smith y: “¡No pasarán, no pasarán!”, lo cual es totalmente infructuoso, sobre todo si se descontrola"

-Eso me recuerda un artículo suyo en EL PERIÓDICO en el que hablaba de las contramanifestaciones antifascistas, y de cómo ayudaban a la ultraderecha.

-Sí. Yo creo que si no la vas a poder controlar, hazla un día antes o un día después. Pero hay un sector del antifascismo, un sector de la CUP o del sector libertario que se plantan delante de Ortega Smith y: “¡No pasarán, no pasarán!”, lo cual es totalmente infructuoso, sobre todo si se descontrola. Y generas unas imágenes que en otros lugares de España suscitan la siguiente reflexión: “A mí Vox no me gusta, pero es que a estos catalanes no los soporto, voy a votar a Vox”. Es un tema polémico, y muchos sectores del antifascismo están en contra mía por eso.

-¿El mérito de Vox ha sido aglutinar?

-Sí, Vox ha aglutinado. Al sector ultracatólico, a los que rechazan el matrimonio homosexual, a los de aborto cero, a los franquistas… Los ha aglutinado porque, al igual que el Frente Nacional en Francia, intenta conseguir el apoyo de segmentos de población particulares. Por ejemplo, si existe la idea de que la ley castiga a los padres en el divorcio, entonces ellos van a buscar a la asociación de padres por la custodia compartida, tal y como hacía Le Pen con los cazadores, por ejemplo. En Catalunya trabajan con el tema de la unidad de España y en Madrid con temas como el aborto, la ley homosexual, etcétera. Con la guinda, ahora, del ‘no’ a las restricciones.


-Sin el ‘procés’, ¿qué posibilidades tiene Vox de seguir creciendo en Catalunya?

-El tema es que en el Parlament de Catalunya Vox es irrelevante numéricamente: no pueden cambiar ninguna mayoría con sus 11 diputados, mientras que la CUP con sus nueve sí puede. Y por eso están agitando el tema de la seguridad ciudadana y la delincuencia, y criminalizando la inmigración. Intentar crecer por aquí, y también querrán crecer con el tema de la lengua.

 

ENTREVISTA VILAWEB, 20 de gener de 2022

 vilaweb.cat


Xavier Rius Sant: "Ignacio Garriga té el seu diàleg amb Déu i es creu beneït per a salvar Espanya"

Arnau Lleonart Fernàndez

Després de dècades de marginació, uns quants regidors i més transcendència per les baralles al carrer que influència política real, la ultradreta finalment ha aconseguit d’entrar al Parlament de Catalunya. El 2021 Vox hi va irrompre amb onze diputats i va passar del no-res a ser la quarta força política de Catalunya. A la pràctica aquests onze diputats no li serveixen de res perquè la majoria dels altres partits s’hi giren d’esquena i no pot participar en cap suma majoritària, però li aporta un altaveu amb què tensa el tauler polític i obté una visibilitat que, sens dubte, li servirà per a plantar regidors a molts municipis catalans el 2023.

Xavier Rius Sant, periodista especialitzat en l’extrema dreta, acaba de publicar Els ultres són aquí (Pòrtic), en què connecta la irrupció de Vox amb la de Plataforma per Catalunya (PxC), el partit nascut a Vic i encapçalat pel tan carismàtic com estrambòtic Josep Anglada. Després d’haver encadenat uns quants processos electorals amb un èxit ascendent, el 2010 PxC es va quedar a les portes d’entrar al parlament, però les picabaralles internes i l’aparició del procés sobiranista com a eix polític central la van deixar fora de joc. Onze anys després, alguns dels seus dirigents han trobat refugi a Vox, però en l’endemig el món ultra ha viscut tota mena de conspiracions i punyalades polítiques. Al llibre, Rius Sant les detalla, tot demostrant els anys d’experiència explicant la ultradreta.

—Vox ja és quarta força al Parlament de Catalunya i tercera al congrés espanyol. Creixerà més o han arribat al sostre?
—Pujarà perquè el PP l’ha legitimat i ha seguit una estratègia erràtica. Avui et criminalitzo i et critico per la moció de censura a Pedro Sánchez, i demà dic que ets un bon noi. Vox ha trobat dos nínxols, a més de Catalunya: les fronteres i el rebuig a les polítiques de gènere. Amb la baralla que hi ha hagut entre PSOE i Podem per la llei trans, ells hi pescaran molt. A més, el seu discurs s’ha normalitzat, ja es pot dir als debats. Hi ha gent que pensa “Vox les diu de l’alçada d’un campanar, però en això té raó”. Tanmateix, ara per ara a Catalunya amb onze diputats són insignificants, perquè no hi ha cap suma alternativa.

L’anterior gran formació d’ultradreta al país va ser Plataforma per Catalunya, que va ser a punt d’entrar al parlament. Com la definiríeu?
—És un partit que neix a la Catalunya carlista interior, on es jutja la gent segons de quina casa ets. Un classisme i una xenofòbia que distingeix entre els catalans de primera –senyors–, i els de segona tongada –bracers i masovers que amb la mecanització del camp van a Vic–, que són catalans però no de Vic, de muralles endins. Aquesta segregació es reprodueix amb els andalusos dels barris de la Calla i del Sucre. Per a la gent de tota la vida, sempre es considera que són de fora. Després, la segregació es traspassa als ciutadans d’origen andalús, que també l’apliquen als últims d’arribar: els magribins. Aquest n’és l’origen, però després s’expandeix a zones metropolitanes i el 2011 a Santa Coloma obté tres regidors que ni tan sols hi viuen. A l’Hospitalet de Llobregat, dos regidors. A Mataró, tres regidors. Fa el salt als barris castellanoparlants.

Què l’és “l’efecte atrapat”, del qual responsabilitzeu el vot xenòfob en zones urbanes?
—L’urbanisme ha estat allò que ha fet que els votants clàssics del PSC ara enyorin quan es trobaven els antics veïns i ja no coneguin ningú. La gent del barri Centre de Salt, per exemple, volen vendre el pis, però no gastar-se els diners en reformar-lo, i l’acaben venent a un gambià o un marroquí. Com que no es fan les reformes que tocarien, els pisos s’acaben degradant. Els que hi han viscut sempre s’acaben sentint estrangers al seu barri, però si se’n volen anar no poden vendre el pis perquè no val res. En canvi, una manera de fer diferent és la de Guissona. Allà l’amo de BonÀrea va incentivar que els treballadors estrangers reagrupessin la seva família i que s’hi fessin les reformes adequades. Que s’hi fessin escoles i tot plegat. No es van abandonar.

 

Com definiu Josep Anglada, líder únic de Plataforma per Catalunya?
—Anglada és un franquista, al llibre n’explico tot l’historial, i un gran venedor i engalipador. Com el definia Gràcia Ferrer, psiquiatra i tinenta d’alcaldia de Vic quan PxC era la segona força, és una persona amb el pensament crític alterat, fabulador, amb un gran magnetisme i que pot arribar al deliri. “I com a psiquiatra et dic que és un perill per als altres i per a ell mateix”, afegia. El van inhabilitar per la cosa més poca-solta del món. Havent sobreviscut a tot, fins i tot a agressions, l’inhabiliten perquè va fer tweet contra un noi de setze anys que militava a Arran, fill de Josep Comajoan, llavors sots-director del Nou 9. Sense que el noi li digués res, Anglada fa uns tweets dient: “El problema del Comajoan són els esparracats com el seu fill”, amb una foto. Ell li va contestar que deixés en pau el seu fill perquè era menor d’edat i Anglada li va dir que tant li era. Al jutjat va admetre que el noi no l’havia insultat primer i que el pare li havia demanat que el deixés en pau. El van inhabilitar per la cosa més absurda, que cau en el moment oportú. Quan l’advocat que portava el cas, que és de la CUP, comprova que efectivament ha estat inhabilitat, ho comunica a la junta electoral i li tomben la candidatura poc abans de les municipals. La seva gent deia “l’Anglada és boig, però és el nostre actiu”. Però era un perill per a ell mateix.

Abans d’haver-lo inhabilitat, la gent del seu entorn polític ja l’havia repudiat.
—Sí, però sense ell PxC s’enfonsa electoralment. El 2015, després d’haver-lo expulsat, passen de 67 regidors a 8. De 47 regidors a la demarcació de Barcelona, només surt Mónica Lora, pels pèls, a Mataró.

Va ser a punt de ser diputat al parlament el 2010. Per què no hi entra?
—Primer perquè fa fora Pablo Barranco, que és qui té seny. Després, perquè la caga en el minut de visibilitat que li dóna el TN de TV3. L’última setmana donaven un minut al partit de Montserrat Nebrera, a UPyD i a Plataforma per Catalunya, partits extraparlamentaris. Mentre Anglada va dient que els immigrants han de marxar, la càmera enfoca el clatell d’un cap rapat al públic que tenia tatuat White pride i un 88, per la vuitena lletra de l’alfabet, la hac, inicials de Heil Hitler. Crec que això li va prendre els vots d’aquella gent que es diu a si mateixa que no és racista. A més, la qüestió catalana el mata. A Vic, per exemple, el vot “dels de casa” era votar Anglada per fer fora els immigrants, però a les catalanes era votar CiU per fer fora Montilla. Dels 3.000 votants de PxC, 2.000 se’n van a CiU. Molts regidors se’n van del partit perquè no estan d’acord amb la posició d’Anglada sobre la independència i voldrien que hi fes costat. I, d’una altra banda, hi ha regidors com els de Santa Coloma de Gramenet que havien estat d’Estado Nacional Europeo, nazis. Ell no va saber fer com el PSC, demanant un reconeixement de Catalunya dins la constitució, perquè les seves bases era tota aquesta gent.

La inhabilitació es va acabar el maig del 2021 i diu que es vol presentar a les municipals del 2023. Té cap futur o ja li ha passat el tren?
—Anglada reactiva el seu nou partit, Som Identitaris, amb ell com a cap de llista. No sé si aconseguirà els nou-cents vots que calen per a tenir un regidor. A diferència de Vila d’Abadal, l’actual alcaldessa de Vic, Anna Erra, agrada. I recordem que molts votants d’Anglada també eren votants convergents. D’una altra banda, a Vic aquests mesos ha intentat fer difusió Aliança Catalana, l’escissió del Front Nacional de Catalunya de la regidora de Ripoll Sílvia Orriols. Són contraris a la immigració islàmica i independentistes.

Al llibre expliqueu que no tan sols les formacions marcadament d’ultradreta han fet servir políticament el discurs contra la immigració. Què va passar amb el padró de Vic i els immigrants?
—El 2009, amb José Luis Rodríguez Zapatero de president, va canviar la llei d’estrangeria. A l’Ajuntament de Vic hi ha algú que diu “mira, amb la nova llei podem denunciar els il·legals i no empadronar-los”, cosa que no era certa. Llavors el govern de Vic [CiU, PSC i ERC] acorden que donaran dos mesos de marge perquè els immigrants irregulars es regularitzin i, si no, els esborraran del padró municipal. I tampoc no n’apuntaran de nous. Això es fa gros i Artur Mas els fa costat, però surten Carles Campuzano, ponent de la llei d’estrangeria, i Àngel Colom, president de la sectorial d’immigració de CDC, que diuen que és il·legal. L’alcalde, Josep Maria Vila d’Abadal, reacciona dient que què han de saber els de Barcelona, que no els han d’aguantar pel carrer. Anglada li diu que no afluixi i surt per totes les televisions, però al final afluixa. Llavors és quan Plataforma per Catalunya fa el salt. Passen de tenir 17 regidors a tot Catalunya a 67.

Mentre PxC començava a desinflar-se, va néixer Vox. D’on surt?
—El 2013 Aleix Vidal-Quadras i Santiago Abascal, que havien deixat el PP, decideixen legalitzar un partit per a les europees del 2014. En aquell programa, les propostes sobre immigració són les mateixes que podria defensar la Merkel. Al cap i a la fi, és el sector del PP emprenyat amb Rajoy perquè no ha derogat la llei de memòria històrica, no ha modificat la llei de l’avortament i demana duresa contra Catalunya. Ve a ser un Tea Party espanyolista.

Al llibre establiu la relació que llavors Vox no fes el discurs islamòfob que té actualment amb el finançament iranià. D’on venien aquests diners?
Ho destapa el País després de les eleccions andaluses. Els mujahidins iranians, que són comunistes, ajuden Khomeini a liquidar els que volen fer una democràcia occidental a l’Iran. Però com que Khomeini vol una república islàmica, hi ha trets amb els mujahidins, que se’n van a l’Irac. Allà combaten amb Saddam Hussein a la guerra Irac-Iran. El 2003, quan els EUA de George Bush envaeixen l’Irac, pacten amb els mujahidins iranians que se’n mantinguin al marge. Ells s’hi mantenen i demanen que els treguin de la llista d’organitzacions considerades terroristes pels EUA. També s’adreçaran a Aleix Vidal-Quadras, vice-president del Parlament Europeu i membre del Partit Popular Europeu, perquè els ajudi a sortir de la llista d’organitzacions terroristes de la Unió Europea. A partir d’aquí, es converteixen en un think tank que arriba a fer actes amb José Luis Rodríguez Zapatero o John Bolton. I Vidal-Quadras, a canvi d’haver aconseguit fer-los sortir de la llista de grups terroristes, els demana un milió d’euros.

Què va passar amb Vidal-Quadras quan no van entrar al Parlament Europeu?
—Abascal li retreu que a Catalunya ha tret molt pocs vots i ell se’n va perquè veu que ha fracassat. Després de les baralles internes es retira i comença la travessa del desert de Vox.

Com aconsegueixen sortir d’aquesta travessa del desert i arribar a ser la tercera força política d’Espanya?
—Quan desarticulen Manos Limpias, que havia estat acusació popular en el cas per la consulta del 9-N, Javier Ortega Smith pica pedra i ocupa el seu lloc. Quan es va fer públic que el jutge Santi Vidal [ex-senador d’ERC] havia dit que el govern havia aconseguit de manera il·legal totes les dades fiscals dels catalans, va portar-ho al jutjat d’instrucció 13 de Barcelona. Gràcies a Ortega Smith van agafar aquest espai i sortir als informatius.

Van passar d’extraparlamentaris a tenir dotze diputats a Andalusia.
—Vox no tenia pensat de presentar-se a les eleccions andaluses del 2018, però al final s’hi va presentar per la inèrcia de l’acte a l’hotel Barcelona Sants del juny de 2018. Pensaven que serien cinc-centes persones i n’acaben sent més de mil. El que va muntar l’acte em va explicar que havien posat mampares a la meitat de la sala perquè no es veiés tan buida, i les van acabar traient.

Com són les bases de Vox?
—Al principi eren quatre gats. Els que van a l’acte gran de Barcelona el 2018 es queixen que s’hi van trobar “un calb que no sabem qui és i que mai no ha vingut a cap reunió”: Jorge Buxadé, ara número dos de Vox. Quasi tots eren ex-membres del PP de Sant Cugat que deixen el partit perquè Rajoy no deroga el matrimoni gai, perquè no ha fet un 155 a temps i per l’avortament. Són gent ultracatòlica del PP. Aquest grup de gent se senten expulsats quan a Mataró fan fora el coordinador local per a posar-hi Mónica Lora, que ve de PxC, i a l’Hospitalet de Llobregat el fan fora per a posar-hi Pablo Barranco, també de PxC. Dels deu que pugen a l’escenari a l’acte gran de Barcelona, només en queden tres. Per les municipals del 2019 Ortega Smith, amb els homes de negre del comitè executiu nacional, revisen les llistes i fan fora la gent amb historial neonazi i negacionista de l’Holocaust. Ara, els falangistes, de Democracia Nacional i altres, es poden quedar. De fet, Jorge Buxadé havia estat candidat de Falange.

Al llibre no en parleu, però quan Ciutadans va créixer també hi van entrar molts militants ultres.
—Però va ser un accident, no ho buscaven. En canvi, Vox va a buscar certa gent. Que Jordi de la Fuente o Mónica Lora tinguin el passat que tenen els és igual.

Per què només hi ha tres regidors de Vox a tot Catalunya, si tenen onze diputats?
—La van espifiar a la campanya electoral. Feien envelats de campanya amb braçalets de la bandera d’Espanya i les “cent mesures de Vox”. Els militants de Vox es queixaven que no els deixaven fer un programa parlant dels problemes locals, cosa que els va perjudicar. A banda, les municipals van ser just després de les espanyoles i quan van veure els resultats del congrés van veure que havien tret bons resultats a ciutats on a les municipals no es presentaven.

Al llibre us oposeu a les contramanifestacions antifeixistes als actes de Vox. Per què?
—Quan Anglada organitzava un acte em preguntava “Xavi, que vindran els verros?” Quan aquestes manifestacions es descontrolen, intervé la BRIMO i hi ha la foto. He sentit gent que diu que el Casal Tramuntana es va tancar per les protestes. I no, es va tancar perquè Alberto Sánchez, que pagava el casal, va perdre l’assignació com a regidor de PxC. No dic que la gent no s’hagi de manifestar en contra, però si es fa al mateix dia i la mateixa hora es descontrola i hi surten guanyant ells perquè les imatges els donen vots a Madrid o Salamanca. És la meva opinió, però hi ha qui em diu que sóc amic dels nazis o coses així.

 

Voldria que comentéssiu breument alguns dels noms que apareixen al llibre. Començo per Montserrat Nebrera, ara plenament integrada com a opinant als mitjans catalans però que dieu que va negociar amb PxC.
—La gent del seu sector que va prendre les primàries del PP em diuen que Nebrera estava molt més a la dreta econòmicament i socialment que Sánchez-Camacho. Per això el notari Santiago Gotor, Jorge Buxadé i Joan Garriga, tots tres de l’Opus Dei, estaven amb ella. Ella vol encapçalar la llista de PxC al parlament, però quan Gotor i Garriga diuen a Anglada que és millor que la cap de llista sigui ella perquè ja és diputada i podria tenir més visibilitat, ell ho va tancar dient que el líder era ell.

Continuem: Alícia Sánchez-Camacho, ex-presidenta del PP.
—Va ser directora general del Ministeri de Treball amb Manuel Pimentel i després se’n va anar als Estats Units i va representar Espanya a l’Organització Internacional del Treball. Anys després acusarà Zapatero de “donar papers per a tothom”, però les grans regularitzacions d’immigrants es van fer quan ella era al Ministeri de Treball.

Xavier Garcia-Albiol, ex-batlle de Badalona.
—Una persona que té el magnetisme i la intuïció d’Anglada, però sense el pensament crític alterat i sense ser un perill per ell mateix. Ha sabut jugar la crítica a la immigració i ha sabut rendibilitzar el magnetisme en un moment que els candidats del PSC anaven caient l’un rere l’altre per errors. No li va importar de fer un discurs que criminalitzava part de la ciutadania, els estrangers, que no poden votar, per a guanyar vots encara que això pogués fracturar la ciutat i els veïns. Ara, sobre la immigració calla més, perquè no és tant a l’agenda política. Critica els okupes, i tant li fa si són d’aquí o de fora.

Josep Maria Vila d’Abadal, ex-batlle de Vic.
—Ell creu que va frenar l’Anglada, però va ser qui el va fer créixer. És un senyor que ja té la vida muntada, i quan Jacint Codina, d’Unió Democràtica, plega, l’hi posen a ell. A Vic el rebutgen i llavors és quan treu la proposta de negar el padró als ciutadans irregulars i denunciar-los. Feia discursos sobre la immigració com els de Duran i Lleida. “Vic ha regalat els mínims vitals a aquesta gent i ara han de complir els deures.” Creu que amb això va aturar Anglada, però era un home que només sortia al Canal Català i a partir d’aquí surt amb Jordi Évole, a Telecinco i a tot arreu. Li va regalar la fama.

Jordi de la Fuente, ara assessor de Vox al parlament.
—I vice-secretari d’organització a Barcelona. Va estar en un partit neonazi, l’MSR. Va ser detingut, però no condemnat, per haver fet una pintada en una sinagoga dient “l’Holocaust de veritat és el de Palestina”. Quan plega de l’MSR entra a PxC i després d’anys picant pedra ara fa allò que volia. Dubto que el posin a la llista pel passat neonazi.

Mónica Lora, diputada de Vox.
—Una supervivent de PxC. Curiosament, quan era regidora de Mataró no votava contra la immersió lingüística ni contra l’orgull gai. Diuen que quan era a PxC pencava poc, però al final és qui ha guanyat. Mónica Lora és la persona que no va respondre on havien anat els diners de PxC quan el partit es va dissoldre. Ells diuen que es dissolen el març de 2019 per entrar a Vox, però és mentida. Fins fa un any PxC continuava existint i el seu pare n’era el president. Va sortir la sentència que obligava Anglada a tornar 180.000 euros a PxC. Ell diu que no els ha pagat tots perquè van fer un pacte. On van anar els diners que va pagar? Que ho expliqui ella.

Jorge Buxadé, eurodiputat i vice-president de Vox.
—Molt intel·ligent. De jove va ser de l’Organización Juvenil Española, una entitat de lleure d’ideologia franquista. Ell hi creu, però l’han fet callar una mica. Quan va sortir a l’acte del 2018 a l’hotel Barcelona Sants acaba dient “¡Adelante España!” i quasi aixeca el braç. Va ser candidat de la Falange com un favor perquè li van demanar ajuda per a omplir les llistes. Tenia un peu en una banda i un altre al PP. Va ser secretari de la fundació Joan Boscà, de Josep Ramon Bosch. Amb les donacions de la fundació pagaven les manifestacions de Societat Civil Catalana. Va ser secretari de Badalona Ciutat Europea del Bàsquet amb Albiol. Treballava d’advocat de l’estat. I ara és el número 2 de Vox.

Joan Garriga, president provincial de Vox a Barcelona.
—Una persona molt religiosa que havia estat en molts projectes polítics fallits, amb una devoció i protecció pel seu cosí Ignacio Garriga, al qual va pagar els estudis d’odontologia. Després d’anys picant pedra a la pedrera equivocada ha aconseguit el seu objectiu.

Acabem: Ignacio Garriga, cap de Vox al parlament.
—Creix en un municipi classista, Sant Cugat del Vallès. És profundament catòlic, té el seu diàleg amb Déu i es creu beneït per a salvar Espanya. Em xoca que, tenint ascendència guineana, digui coses sobre la immigració que ni Albiol ni Anglada no s’atrevien a dir.

 

COMENTARI AL PUNT AVUI, 17 DE GENER DE 2022 

Llegir-ho al Punt Avui

 

NACIÓ DIGITAL, PUBLICA EL CAPÍTOL DE COM ES VA FORMAR VOX

Llegir a NacióDigital, 11 de gener de 2022


 


Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada