La revista digital Tribuna de Europa, òrgan del Movimiento Social Republicano (MSR), publica un comentari del seu Secretari General, Juan Antonio Llopart, sobre el meu últim llibre. No valoraré les seves opinions. Potser té part de raó en una cosa, que Anglada no acaba d'encaixar en la "Teoria de la ferradura", però sí que molts dels regidors de PxC de l'àrea metropolitana de Barcelona fan propostes econòmiques properes a l'extrema esquerra contra la banca i el capital, similars a les que fan alguns dirigents de l'extremadreta europea. Però el més curiós de la crítica és que hi barregen al Josep Comajoan d'El 9Nou, que em va presentar el llibre a Vic, com a suposat membre d'Unitat Contra El Feixisme i el Racisme, pels seus comentaris en el blog (clica aquí) , sobre els soldadets nazis que es venen a la secció de joguines del Corte Inglés.
Xavier Rius, la herradura y Breivik25 Abril, 2012
Juan Antonio Llopart para TdE/Xavier
Rius es un periodista al que desde hace algunos meses he tenido la
oportunidad de seguir a través de sus escritos. Su nombre se me hace
familiar a partir de que publicara su libro “Xenofobia en Cataluña”.
He tenido la ocasión de hablar una vez con él, y si bien, desde el
primer momento quedó claro que nuestras posiciones políticas estaban tan
alejadas como los intereses de un gato y un ratón, valoro de él su
disposición a hablar con quien se disiente y se combate; en eso, al
menos, si coincidimos ambos. Eso sí, es difícil tratar con alguien que
es periodista y que justifica que a un editor se le condene por editar
libros históricos; los libros de historia nunca deberían de ser
esposados junto a sus editores; coartar la libertad de expresión o
justificar su coartación es sinónimo de cobardía y de miedo a la verdad;
un periodista tendría que ser abanderado de la difusión, la
investigación y la verdad.
A diferencia de los historiadores, que
no periodistas, Xavier Casals o Ferran Gallego, expertos en lo que se
llama vulgarmente como “ultraderecha”, Rius, aunque intenta dar un
sensación de imparcialidad, cae en actitudes más próximas al
sensacionalismo de un Mariano Sánchez Soler o de un vividor como Ibarra.
No en vano, los artículos de Rius son abiertamente publicitados, recomendados y distribuidos por la ONG (sic) Unitat contra el feixisme i el racisme,
de la que es miembro activo. En efecto, en su libro, y valga como
ejemplo, no duda en cuestionar a una dirigente del MSR, procedente de la
izquierda, por su militancia vegetariana muy anterior a su
incorporación al MSR. Así es, Rius afirma que ésta dirigente del MSR
“explica constantemente” (sic) que “el primer régimen político que
prohibió la vivisección de animales vivos fue la Alemania del Tercer
Reich”, algo que es innegable, decir lo contrario seria mentir, y se
lamenta –Rius- que “no sienta la misma compasión por las victimas del
doctor Mengele”. Rius, cae en una actitud torticera, al mezclar una
opción personal más que lícita, con una realidad política –sea del
régimen que sea- y con lo que hiciera Mengele; además expresa –sin
consultar- lo que según él debe pensar esa dirigente del MSR acerca de
las victimas de ese doctor y el dolor sufrido por ellas. Una comparación
sin sentido, lamentable, y fuera de toda imparcialidad.
Seguramente a Rius no le haría mucha
gracia que yo vinculara directamente a todo antifascista con las checas y
las terribles torturas y asesinatos que allí se produjeron contra
hombres y mujeres por delitos tan simples como ser, por ejemplo,
católico y llevar una cruz; o que le vinculara abiertamente con los
actos violentos realizados por elementos de la extrema izquierda
avivados por instigadores intelectuales del antifascismo militante. Yo
no lo haré, por qué tengo muy claro que en todos los campos ideológicos
hay variopintos energúmenos que actúan de forma autónoma sin fundamento
ni premisa ética. El simplismo y el populismo generan este tipo de
individuos, por lo que toda utilización interesada de hechos en busca de
réditos políticos, acostumbra a darles cobertura, justificación y, en
algunos casos, gloria.
Pero Rius va mucho más allá en sus
“análisis” acerca de esa “ultraderecha” que dice conocer. En un reciente
artículo suyo publicado en el periódico El Punt Avui y en su blog personal, titulado: “Breivik, la teoría de la herradura”, Rius mezcla todo lo que a él le interesa mezclar sin ningún atisbo de seriedad teórica. Veamos lo que dice:
La mayoría de las fuerza de la extrema derecha xenófoba europea, que hacen de la inmigración el centro de su ideario, han ido asumiendo propuestas económicas parecidas a las que tienen o tenían grupos comunistas y la extrema izquierda: nacionalización de la banca, socialización de ciertas empresas, salida del euro, etc. Y cuando se les pregunta por ese cambio, lo justifican diciendo que la clasificación de fuerzas políticas, con el semicírculo que ubica unos a la derecha, otros a la izquierda, y la extrema derecha y la extrema izquierda totalmente alejadas, ya no es valida. Para ellos, que ahora se hacen llamar “identitarios” […]
Rius se equivoca descaradamente al
identificar como identitarios a quienes son la extrema derecha xenófoba,
a quienes se han adueñado de ese término, cuando en verdad les iría
mucho mejor el de “etnicistas occidentalistas”. Pero se equivoca mucho
más cuando expone la idea de la “herradura” identificándola con ellos,
ya que entre los postulados políticos de esos “identitarios”, está “la
libertad de mercado”, es decir la asunción de la economía capitalista
–capitalismo social le llaman algunos-. En esta extrema derecha
populista disfrazada de “identitaria” la palabra Socialización esta
prohibida, o sencillamente les es desconocida; la nacionalización de la
banca es tema tabú, o “cosa de comunistas”; y otras propuestas
“comunistas” propias de la idea de “la herradura”, ni se las ve ni se
las espera.
Mezclar a quienes defienden la
transversalidad revolucionaria con la extrema derecha xenófoba, no ya en
términos meramente políticos, sino en términos económicos es falsear la
verdad y establecer un análisis del todo incorrecto. Pero mezclar “la
herradura” con Breivik, Al-Qaeda, la Socialización, la Nacionalización
de la Banca y la inmigración masiva, quizás si sea algo más preocupante;
este totum revolutum es peor que pretender juntar a Blas Piñar y a Santiago Carrillo para que visiten amigablemente Paracuellos.
Veamos, ¿Anglada, o algún otro líder
populista, ha defendido en alguna ocasión la nacionalización de la
banca, o la socialización de alguna empresa o de la economía?
Evidentemente no, es más, Anglada, pedía privatizar la televisión
pública. ¿Lo ha hecho el MSR?, sí. ¿Anglada tiene como centro de su
ideario luchar contra la inmigración? Sí, y no solo contra la
inmigración, sino contra el inmigrante al que llama “chusma”. ¿Lo tiene
el MSR? No, el MSR esta contra quienes provocan la inmigración, la
considera un problema a controlar y a solucionar, pero no esta contra la
“persona” por el hecho de ser inmigrante.
Rius, a diferencia de Casals o de
Gallego, aun coincidiendo más o menos todos ellos en un mismo espacio
ideológico, hace periodismo militante, y ello le condena a no ser
creíble en muchos de sus planteamientos, por mucho que difunda su
discurso en todos los rincones de Cataluña ante un público ya convencido
de sus tesis. Que Rius, como periodista, acabe pareciéndose más a
Casals o a Ibarra, solo dependerá de él y de su voluntad de buscar
protagonismo o de buscar la verdad.
Y es que el periodismo de la escuela de
Intereconomía o de Público tiene su reflejo en el periodismo
“antifascista”, ese periodismo que si no encuentra “fascistas malos” los
inventa, busca historias surrealistas para convertirlas en “fascistas” o
crea apasionados relatos telenovelescos ambientados en lúgubres mentes
enfermas; sino valga como ejemplo el escrito de otro periodista, Josep
Comajoan, también vinculado a esta ONG (sic) antifascista, del 9 Nou,
que en su blog se escandaliza de que en el Corte Inglés, en la sección
de juguetes, libros, etc. vendan soldaditos de plomo, y entre ellos,
“soldaditos de plomo nazis”; y es que al pobre periodista del 9 Nou se
le caen las lagrimas solo de pensar en lo mal que lo pasaran los pobres e
inocentes niños al ver como la Sirenita o el Rey León se encuentren
rodeados de malvados nazis. Hasta ahora, -lo advierto y se lo digo al
traumatizado periodista-, para la tranquilidad de algunos padres,
abuelos y antifascistas de oficio, ningún portaestandarte de las SS se
ha transformado en ser de carne y hueso y por consiguiente no ha
ocasionado ningún infarto a padre alguno y mucho menos, alguna lesión a
alguna criatura que estuviera en esa planta o en el edificio.
J.A. Llopart
Y es que el periodismo militante, el que
prima el partidismo propio o el del que paga la nómina, nunca
ha sido muy prestigioso, quizás por ello, la única “herradura” que conozco es la de algún burro que no distingue a un fachoso de un Nacional-Revolucionario o de quien busca similitudes entre el loco de Breivik y el MSR. Y es que, con este tipo de periodismo no es de extrañar que la extrema derecha xenófoba de este país este liderada por un borracho y un putero, será cosa de querer estar todos al mismo nivel.
ha sido muy prestigioso, quizás por ello, la única “herradura” que conozco es la de algún burro que no distingue a un fachoso de un Nacional-Revolucionario o de quien busca similitudes entre el loco de Breivik y el MSR. Y es que, con este tipo de periodismo no es de extrañar que la extrema derecha xenófoba de este país este liderada por un borracho y un putero, será cosa de querer estar todos al mismo nivel.
Link Tribuna de Europa, clica aquí.
Josep Comajoan, a la presentació del llibre a Vic amb Anglada a primera fila.
Josep Comajoan, a la presentació del llibre a Vic amb Anglada a primera fila.
Aquest Llopart es pensa que tots els qui estan a PxC són com l'Anglada. Doncs no. El fet que sigui un partit transversal, i molt més gran que el crepuscle sectari MSR, en certs aspectes fa que hi hagi gent amb una linia més social i d'esquerres, encara que sembli sorprenent. De totes maneres, millor que no ho vegi, perquè tindrà més enveja de PxC. El pobre Llopart està gairebé solet en el seu partit i es deu pensar que l'Anglada també ho està i, per això, parla com si PxC només focin els discursos de l'Anglada.
ResponEliminaAnónimo, no te preocupes si Llopart habla de la PxC, tiene todo el derecho a hacerlo de igual forma que tu lo haces de él o del MSR. Llopart no es para nada sectario, y si hay algo que valoro en una persona es que defienda sus ideas, tenga éxito o no. No creo que alguien que haya sido de JJEE, ADN, DN y ahora esté en la PxC, u otros que hayan sido de CEDADE y estén hoy en la PxC sean ejemplo de algo, salvo de buscar "éxitos" haciéndole la pelota a Anglada para después ponerle a parir por la espalda.
ResponEliminaTodo el mundo sabe que a Anglada le escriben todo lo que tiene que decir, y cuando se salta el guión la caga, pero, al menos tiene más coherencia que un ex de Milicia Catalana o un ultracatólico del MPC, que uno que hacía de tendero suplente en la libería Kalki, o quien era un respetable urbano de día y un nazi esotérico de noche. ¿Seguimos?
Ciertamente, la PxC es mucho más que Anglada, es un nido de oportunistas que se pelean por una silla de concejal, que se insultan y zancadillean por un trozo de tarta que solo se come Anglada. ¿Sociales y de izquierda? Sí, del Opus, como alguno que salió elegido de concejal y se escondía para que no se le viera en la concentración pro Pedro Varela de la Plaça Sant Jaume, a la par que escondía sus textos para el CEI de Ramón Bau y se trincaba a una sociata del PSC. Todo coherencia, si señor.
El gran problema de PXC és el mateix Anglada. També és el seu ganxo, però ja s'ha vist la baixada de vots a Vic i al Vendrell del partit, els seus dos feus. Com més es coneixen els grans capos del partit, la gent passa d'ells i tornen a les opcions polítiques del vot "útil". Prefereixen un polítyic professional que un aspirant a polític que més que fer discursos fa paròdies...
ResponEliminaEl que hauré de dir objectivament és que el discurs "socialista" del msr és el que atrau a tots els joves i joves regidors de pxC de l'àrea metropolitana, perquè és ben veritat que coincideixen en actes i en festes i inclús en plens dels ajuntaments. Comparteixen més que nacionalisme? I si l'endemà els joves foten al carrer a l'Anglada, i duen el partit cap a lo social? Què farà l'MSr? O si els aliats estimats del MSR li dónen més força, què farà Plataforma?
Preguntes que haurem de veure sobre el terreny. de mentres tot és fang, insults i caps pelats, i no per l'edat.
Anònim, no et preocupis que no he manifestat pas el no dret a opinar d'en Llopart sobre PxC. No cal seguir, hi ha tota mena de gent amb historials diversos a PXC. Jo tampoc he parlat de la incoherència de ningú. De fet, no cal discutir perquè de gent incoherent se'n troba a tot arreu, inclosos a tots els partits polítics. No cal que t'enfadis, apreciat militant del MSR.
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