dilluns, 30 d’octubre del 2023

Olona absuelve a Abascal en su libro, "Yo soy Macarena", culpando a otros de la deriva del partido

                                              



Me he leído de un tirón el libro "Soy Macarena", publicado la semana pasada por La Esfera de los Libros, en el que la ex diputada de Vox y ex secretaria general del Grupo Parlamentario de Vox en el Congreso de los Diputados y ex candidata a la Junta de Andalucía, expone sus vivencias y reflexiones de su paso por Vox. Partido en el que entró en marzo de 2019, sin haber militado en el mismo ni en ningún otro previamente, para ser candidata al Congreso por Granada, provincia con la que no tenía una vinculación especial. Como afirma ella misma en el texto no es una autobiografía, más bien un cuaderno de viaje. "Estas páginas son la autopsia de mi cadáver político. Todo lo que aquí se relata es producto de la digestión de unos hechos que mientras se sucedían, nunca pude analizar al completo, ya fuera por falta de oldato político, de información o de mi ensoñamiento e incansable trabajo."

En los primeros capítulos del libro Olona explica aspectos de su adolesciencia y juventud digamos movida o desordenada, y sus vivencias con un padre que decide desaparecer o apartarse para protegerlas y que pasará diversas temporadas en la prisión o residiendo en Panamá. Explica cómo se decide a cursar derecho y trabajar como pasante o becaria en un bufete sin cobrar un duro y, como tras un primer facaso, aprueba las oposiciones de Abogado del Estado. A partir de allí detalla sus cinco años como abogada del Estado en el País Vasco persiguiendo la corrupción, defendiendo a policías nacionales y guardia civiles y vigilando de cerca la gestión del día día de instituciones gobernadas por los partidos nacionalistas o independentistas y las posibles manifestaciones de exaltación o apología del terrorismo. Tambíén explica su paso como secretaria general de la empresa intervenida MERCASA, siendo en marzo de 2019 cuando Iván Espinosa de los Monteros contacta con ella para que se reuna con él y con Santiago Abascal para proponerle que se sume al proyecto de Vox y ocupar un puesto destacado en las listas. Partido que cuatro meses antes había salido de la marginalidad al conseguir representación en el Parlamento de Andalucía y forjar ese pacto entre el PP, Ciudadanos y Vox que desalojará a la izquierda de muchas institituciones.

Olona aceptó el encuentro y como afirma en el libro, "Santiago Abascal me deslumbró. Vi a un tipo sencillo dispuesto a luchar por España, con el que me sentí identificada al instante. Congeniamos; teníamos en común los años de lucha en el País Vasco. Él cuando te jugabas la vida. Yo cuando casí,  librando la batalla del relato".   

Y reconociendo que ella no compartía al cien por cien el programa de voz, algo que Abascal no le exigía, encabezó la candidatura por Granada pese a las reticencias de los militantes y dirigentes granadinos del partido al ser ella una persona ajena. Olona se prodiga detallando su aterrizaje en el Congreso de los Diputados y su tándem con Iván Espinosa, con un sinfín de iniciativas parlamentarias, sesiones del control del Gobierno, y recursos de inconstitucionalidad a partir de la repetición electoral de noviembre 2019 en la que Vox superará el umbral de los 50 diputados que exige la ley para presentarlos. La autora se congratula de haber ganado algunos de estos recursos sobre los que ya se ha dictado sentencia como los que ella interpuso contra el Estado de Alarma durante la pandemia. No deja claro en qué momento comenzó a darse cuenta de los puñales que corrían por esa gran familia que ella pensaba que era Vox, si bien afirma que "el asalto definitivo no se produjo hasta el año 2021 con la llegada de Ignacio de Hoces como comisario político del  grupo parlamentario". Sí que se refiere a la campaña se desató contra ella desde dentro por haber hecho un tuit vacunándose, en un momento en que parte de los dirigentes de Vox y de los comunicadores de su entorno abonaban teorías conspiranoicas y contrarias a la vacucación, defendiendo Abasacal el derecho a no vacunarse.   

Olona reconoce que sintió desde el primer momento su incompatibilidad com Javier Ortega Smith afirmando que "éramos como el agua y el aceite", y se refiere a la mano derecha de Ortega, su ex compañero de las COE, los boinas verdes del ejéccito, Tomás Fernández Ríos, que obtuvo escaño y encabezó la candidatura por Huelva, provincia con la que tenia tanta vinculación como ella con Granada. Olona reconoce que Fernández Ríos desde la Vicesecretaria de Organización y sus "hombres de negro", pretendían hacer funcionar el partido como un reloj suizo. En ese momento parece que no era consciente que las mismas malas maneras que ella lamentará tras el batacazo de las elecciones autonómicas andaluzas de junio de 2022, en que Abascal y muchos otros dejarán de hablar con ella, de responderle los mensajes o cogerle el teléfono, se hacía de manera habitual con muchos dirigentes locales y provinciales que lo habían dado todo por Vox de los cuando el partido decidía deshacerse de ellos. Una práctica que padecieron a partir de 2019 muchos dirigentes provinciales del partido, cuando de cara a las elecciones generales de abril y noviembre de aquel año, también autonómicas y municipales, se cesa a muchos presidentes provinciales o se disuelve de un plumazo muchas ejecutivas provinciales, que se les notifica con un simple correo electrónico, a la vez que se nombra en una veintena de provincias cabezas de lista como Olona, sin ninguna vinculación con la provincia. Parece que durante más de dos años Macarena no se dio cuenta de ello y veía Vox como una gran familia.

Con Abascal según Olona ajeno a todo, explica como en Vox irán tomando el poder los más ultras del partido como Buxadé y grupos ultracatólicos como los Kikos y el Opus Dei, mientras otros con los que llevaba dos años trabajando, como Enrique Cabanas o Kiko Méndez Monasterio se muestran como son. "Si Enrique Cabanas es Dios -afirma Olona-, Kiko Méndez Monasterio también lo es, pero además es el Espíritu Santo, por aquello que no se le ve, solo se le intuye". Y a partir de ese momento ve la mano negra de Julio Ariza ex presidente de Intereconomía y ahora responsable de El Toro TV, en el giro que hace Vox, con Absacal sin enterarse. "Kiko que proviene de Intereconomía, es decir de Julio Ariza, es el alma el gurú que pergeña esa batalla contra el fantasma de de la Agenda 2030, el estratega que diseña el posicionamiento, la persona encargada de definir que es Vox y hacia dónde va. Los dos forman un tándem sobre el que se sutenta esa figura del líder carismático, son los que revisten a Abasacal de ese halo de imbatibilidad". Y añade en relación a la seleccion que se hizo para nombrar asesores de grupos parlamentarios autonómicos y grupos municipales que, pese a haber por medio una empresa de selección, se escogía a quienes Ariza, Kiko Méndez Monasterio y otros de su entorno proponían. 

En el libro Olona afirma que Vox cuando ella entró no era un partido ultra en temáticas como la inmigración o cuestioando las libertades, produciéndose el giro según ella durante la campaña de las elecciones catalanas de 2021. Aquí discrepo rotundamente de Olona ya que parece que ella no supiera lo que Vox proponía y afirmaba en 2018 justo antes de dar el salto, con Ignacio Garriga denunciando la invasión migratoria y exigiendo la expulsión de todos los irregulares, y añorando la libertad perdida según Garriga hacía cuatro décadas, o Buxadé reivindicando los supuestos modos de participación política, sin partidos que desarraigan y enfrentan a los españoles,  propuestos en los años treinta por La Falange -familia, municipio, sindicato y coorporación profesional-  que hizo suyos el Franquismo.   

Olona dice en el libro que descubrirá en 2021 una nueva realidad con una cúspide real del poder en Vox oculta en la que según ella se ubicaria Julio Ariza. "Gabriel (Ariza, el hijo), y Kiko (Méndez Monasterio) susurran al oído de Abascal; Julio (Ariza) dicta." Ello ocurre cuando el Comité de Acción Política (CAP) formado por cinco o seis persona del que será portavoz Jorge Buxadé toma el control del partido, cambio de órgano de gobierno que yo comparto con Olona que dejó al Comité Ejecutivo Nacional en un ente irrelevante. Y a partir de ese momento sentirá como hay una voluntad de romper el tándem en el Congreso que ella hacía con Iván Espinosa de los Monetros. Y en ese contexto, continuado ella en el Congreso como diputada, se le recomienda que se empadrone en Andalucía para ser tal vez la candidata a las próxima elecciones autonómicas. Ella solicitará que si ello ocurre, marchar a Andalucía, debería compensársele económicamente dado que si renuncia al escaño en el Congreso de los Diputados para establecerse en Andalucía, deberá alquilar una vivienda en Sevilla y serguir pagando la de Madrid. Absacal le responde que no se preocupe, que cuando sea diputada autonómica continaurá como responsable de los recursos de inconstitucionalidad presentados y futuros, por lo que cobrará una asignación económica suplementaria que le permitirá mantener su piso de Madrid. Abascal también le anuncia que será nombrada miembro del Comité de Acción Política, el poderoso CAP que se reune en la sede de la calle Bambú todos los lunes. 

Pero llegan las elecciones andaluzas de mayo de 2022 y Olona en las que los resposnables de campaña están convencidos que Vox, que tenía doce escaños subirá hasta veinte o más, haciendo de Olona vicepresidenta de la Junta. Pero ella como candidata sufrirá los males de los que se quejaron antes tantos otros y que ella no quiso ver. Los comisarios políticos de campaña no le anuncian que actos tiene pasado mañana, ella no controla su agenda, censuran sus discursos y limitan sus intervenciones. Una de las prácticas que como yo explico en mi libro "Vox, el retorno de los ultras que nunca se fueron", es no sólo la apropiación que hace Vox de gran parte los fondos de los grupos municipales y grupos parlamentarios autonómicos, sino también que se impide a los candidatos en campaña y a los concejales y diputados autonómicos tener el mínimo márgen para negociar una enmienda o una resolución con otro partido veinte minutos antes del pleno. También se les impide redactar ellos mismos el contenido de sus intervenciones públicas, más allá que haya personas como la misma Olona que son brillantes hablando en público con un folio en la mesa o atril en el que se indica a modo de guión los siete puntos o cuestiones a los que se va a referir y las cifras o datos que va a utilizar, pero se muestran totalmente antinaturales leyendo literalmente un texto de cinco folios escrito por otra persona que además, como ocurre a menudo en Vox, es un comisario político con el que no hay ni química ni empatía. Y el resultado fue que Vox subió  sólo de 12 a 14 escaños, mientras el PP subia de 26 a 58, obteniendo la mayoría absoluta.

Como  la mayoría absoluta el PP no necesitaba a Vox para formar gobierno, fracasando Olona en el proyecto del partido de ser ella la vicepresindenta de la Junta de Andalucía. Y a partir de aquí Abascal y otros dejan de cogerle el teléfono, no la hacen senadora autonómica como inicialmente se le dijo como plan B si no entraba en el gobierno andaluz y tampoco se la nombra miembro del Comité de Acción Política, ni se la ratifica como responsable de los recursos de inconstitucionalidad, lo que hubiera justificado un sueldo suplementario del partido. Y frustrada, Macarena, sintiéndose abandonada, dejará Vox. 

Olona como si se cayera del caballo y despertara, se pregunta en las páginas finales del libro por los siete millones de euros que Vox ha traspasado a la Fundación Disenso y los cuatro millones que han ido a la empresa Tizona Comunicación propiedad de Kiko Méndez Monasterio y Gabriel Ariza, hijo de Julio Ariza. Fondos que según ella van para los gastos de los eventos y servicios varios que sin detallar en el Modelo o impreso 347 de Hacienda, conocido irónicamente como de "gastos en putas y otros varios" del que vivirían muchos de los que en su días estuvieron en Intereconomía, concluyendo Olona que sin Intereconomía y el poder que tiene sobre Vox y Abascal, Julio Ariza, el padre, Vox no existiría. Y concluye su libro afirmando que Vox ha vivido "una deriva que ha convertido a Santiago Abascal en un esclavo con apariencia poderosa".  En el libro apenas se refiere a los malos resultados de su nuevo partido, Caminando Juntos, con el que concurrió a las pasadas elecciones generales. Evita hablar de su vida personal y sentimental, y no da pistas de si tiene previsto intertar volver a la política.

Como periodista conocedor de Vox, leído el libro discrepo de Olona en varias cuestiones. Es cierto que Kiko Méndez Monasterio acompañó a Abascal en muchos momentos desde antes de la fundación de Vox y es posible que durante la travesía del desierto entre 2014 y 2018 en diversos momentos fuera de los cuatro o cinco elegidos que cobraran del partido. Pero cuando Vox iba de fracaso en fracsaso tras las elecciones europeas de 2014 la mayoría de periodistas y colaboradores de Intereconomía vivieron de otros proyectos más allá que apoyaran en algún momento a ese partido que no alzaba la cabeza que era Vox. Será en 2019 cuando da el salto al Congreso, ayuntamientos y parlamentos autonómicos que Vox, sea para sus listas como candidatos, sea para sus equipos de campaña, sea para los diversos departamentos de comunicación y gestión de redes, el partido rescata a muchos de quienes estuvieron en Intereconomía. Resulta interesante ver el vídeo de la fiesta de despedida de Intereconomía del periodista  Gonzalo Altozano, celebrada el 19 de septiembre de 2013, donde cita a los compañeros, trabajadoes y colaboradores de la cadena invitados, y veremos como la mayoría de ellos hoy están en Vox o han pasado por Vox, Tizona o Disenso.  Pero ello no significa que Vox fue concebido para emplearlos a ellos  o transferir fondos a sus empresas.  

Otra discrepancia significativa que tengo con la tesis de Olona es es relación al papel que juega  Abascal, al que Olona considera una persona sencilla secuestrada por Ariza y otros que malgastan el patromonio económico del partido. Mi opinión  es que si alguien concibió Vox como un negocio fue Santiago Abascal. A diferencia de otros partidos que tiene sus fundaciones y suele presidirla el presidente del partido, los estatutos de Disenso dicen que Abascal es y será su presidente vitalicio. Como digo en mi libro "Vox, el retorno de los ultras que nunca se fueron", editado por Akal, Abascal tras perder el escaño el el Parlamento vasco en 2009, quebrar la empresa de su mujer, serles embargada la vivienda familiar y divorciarse, como  Scarlett O’Hara en Lo que el viento se llevó, Abascal se conjuró para nunca más volver a pasar hambre. Se marchó a Madrid protegido por Esperanza Aguirre que lo colocó en sus chiringuitos con un sueldo de 94.000 euros al año. Abascal, ese tipo sencillo al que se refiere Olona cobra hoy de sus dos sueldos del Congreso, como diputado y como presidente del Grupo Parlamentario, además del sueldo que cobra de Vox, como presidente del partido. Y por si acaso se ha nombrado presidente vitalicio de Disenso, fundación que Vox ha regadao con fondos provinientes de subvenciones públicas, partidas que los ayuntamientos y parlamentos autonómicos dan a Vox para el funcionamiento de los grupos municipales y autonòmicos  y aportaciones de militantes.

diumenge, 29 d’octubre del 2023

Israel, quan el maltractat esdevé maltractador i reprodueix el que va patir. El Triangle

 


 

Xavier Rius Sant, El Triangle, dissabte 28 d'octubre de 2023 

És una lamentable evidència que molts dels maltractadors van ser nens o nenes, nois o noies maltractats en la seva infància o joventut. Sovint maltractats que no superen les ferides mentals i psicològiques provocades pel maltractament i l’abús patit en el passat, perden la capacitat d’empatitzar amb l’altre, pensen que gairebé tothom està en contra d’ells, són incapaços d’entendre que en la vida molts cops tindran un no com a resposta, i igualen a aquells que els hi diuen que no amb els seu antic maltractador. Això passa amb les persones i de vegades també els pobles, nacions i col·lectius humans. Els serbis que van ser víctimes de persecucions i matances generalitzades en la Primera i Segona Guerra Mundial, van esdevenir botxins i genocides els anys noranta en les guerres de desmembrament de l’antiga Iugoslàvia. No tots els serbis evidentment, ni tots els líders polítics o militars serbis. Recordem que l’exèrcit bosnià que defensava la Sarajevo multiètnica durant el setge fa trenta anys, estava comandat pel general Jovan Divjak, serbi de Belgrad. Però un servidor que va estar moltes vegades els anys noranta a Bòsnia o Kosovo, quan preguntava a un soldat, milicià o un simple ciutadà que era en el bàndol agressor, em negaven que ells fossin agressors, culpaven als bosnians o als albanokosovars de les seves desgràcies i apel·laven al que els havia passat als seus avis a la Primera o Segona Guerra Mundial o fins i tot als seus avantpassats feia sis segles a la batalla de Kosovo contra els turcs. Justificaven els seus crims, que minimitzaven, perquè per ells eren la resposta lògica al que havia passat feia cinquanta o sis-cents anys

Més complexa és la situació en el conflicte que arrossega Israel i Palestina des de fa 75 anys, des de la creació per part de l’ONU de l’estat jueu en el context del justificat sentiment de culpa d’Europa per l’Holocaust, però entès pels supervivents de l’Holocaust com la recuperació de la  pàtria perduda feia dos mil anys. Part del sionisme estava convençut que sent un poble sense terra, recuperaven una terra que aquest període interí de dos mil anys, havia estat un terra sense poble, gairebé deshabitada, ocupada transitòriament per algunes tribus de pastors àrabs.

Més enllà de reconèixer l’engany que van patir els palestins quan els estats islàmics i musulmans els van animar a rebutjar el pla de partició de Palestina que donava la meitat del territori a Israel i l’altra meitat al futur estat palestí, els palestins han estat experts, entre el tot o res, en perdre totes les oportunitats. I gran part de la societat israeliana, convençuda que tornaven a casa seva, ha desitjat un Israel que anés des del riu Jordà al mar, quedant-se un nombre limitats d’àrabs com a mà d’obra, fent marxar a Egipte o Jordània als milions de palestins. Parts dels ultrareligiosos i sobretot els sis-cents mil colons que ocupen els assentaments de Cisjordània així ho creuen. Aràbia Saudita, pàtria de l’islamisme i guardiana de les dues ciutats més sagrades pels musulmans, Medina i La Meca, amb el reconeixement de l’estat d’Israel que ocupa la tercera ciutat sagrada, Jerusalem, cometia l´última traïció que els estat àrabs feien els palestins. Aturar aquest reconeixement d’Israel que preparava Aràbia Saudita va ser un dels motius de l’atac de fa tres setmanes perpetrat des de Gaza per Hamàs i la Yihad Islàmica. Atac fet en el cinquantè aniversari de la Guerra del Yom Kippur que va demostrar llavors que Israel era vulnerable si els estats veïns s’unien contra ell. Però aquesta vegada qui traspassava les fronteres d’Israel i matava soldats i civils no eren exèrcits d’uns països veïns amb qui es pot negociar, sinó palestins sense estat reclosos al gueto de Gaza que els murs i la vigilància electrònica no van poder aturar.

Es compleixen tres setmanes d’aquell atac i sembla que Netanyahu ha fracassat en el seu intent d’aprofitar-lo per provocar una nova Nakba i fer marxar als dos milions llargs de palestins de Gaza cap a Egipte, confiant que un cop establerts allà la comunitat internacional s’encarregaria de la seva subsistència i assistència. I Netanyahu que fa un mes motivava manifestacions massives contra ell per la seva voluntat de perpetuar-se en el poder i la seva reforma judicial, ara gràcies a aquesta guerra ha aconseguit reafirmar-se amb un nou “qui dia passa any empeny” com diem els catalans i aconsegueix el seu objectiu de continuar intocable en el poder. I davant les reflexions del Secretari General de l’ONU, Antonio Guterres, afirmant que aquestes accions condemnables de Hamàs no surten del no res, sinó que són fruit de dècades d’ocupació, Israel, incapaç d’empatitzar, com el maltractat que esdevé maltractador, ha respost anunciant que negaria el visats als treballadors de l’ONU. Amb la mateixa ira ha respost Israel davant de la resolució de divendres de l’Assemblea General de l’ONU que demana un alto el foc i l’alliberament dels ostatges. Uns ostatges que per primera vegada no semblen la prioritat d’Israel ja que si continua aquesta devastació de Gaza la majoria probablement moriran pel seu propi foc amic. I per acabar, una última reflexió. Més enllà dels milers de morts i ferits, si esdevé una nova batalla de Stalingrad o senzillament una devastació i ensorrament total com el del gueto de Varsòvia —repetint els patrons!—, es destrueix Gaza i s’acaba amb els líders de Hamàs i també les persones vinculades a Hamàs, funcionaris i policies, que gestionen administrativament el territori, qui es farà càrrec de l’administració i governabilitat del territori i la seva gent? Recordem que de la dissolució de l’estat iraquià que va fer George Bush fill l’any 2003, d’aquell buit va sorgir l’Estat Islàmic. I encara que Netanyahu diu aquest dies que Hamàs és com l’Estat Islàmic, això és totalment fals, encara que incomprensiblement molts líders occidentals, quan els hi diu aquesta barbaritat no l’esmenen

Llegir al Triangkle en català. 

 

    



 Xavier Rius Sant, El Triangle, 28 de octubre de 2023

Es una lamentable evidencia que muchos de los maltratadores fueron niños o niñas, chicos o chicas maltratados en su infancia o juventud. A menudo maltratados que no superan las heridas mentales y psicológicas provocadas por el maltrato y el abuso sufrido en el pasado, pierden la capacidad de empatizar con el otro, piensan que casi todo el mundo está en contra de ellos, son incapaces de entender que en la vida muy a menudo tendrán un no como respuesta, e igualan a aquellos que les dicen que no con su antiguo maltratador. Esto ocurre con las personas y a veces también con los pueblos, las naciones y colectivos humanos. Los serbios que fueron víctimas de persecuciones y matanzas generalizadas en la Primera y Segunda Guerra Mundial, se convirtieron en verdugos y genocidas en los años noventa en las guerras de división de la antigua Yugoslavia. No lo fueron todos los serbios evidentemente, ni todos los líderes políticos o militares serbios. Recordemos que el ejército bosnio que defendía la Sarajevo multiétnica durante el asedio hace treinta años, estaba dirigido por el general Jovan Divjak, serbio de Belgrado. Pero un servidor que estuvo muchas veces en los años noventa en Bosnia o Kosovo, cuando preguntaba a un soldado, miliciano o un simple ciudadano que estaba en el bando agresor, éste me negaba que ellos fueran agresores, culpaban a los bosnios o a los albanokosovares de sus desgracias y apelaban a lo que les había pasado a sus abuelos en la Primera o Segunda Guerra Mundial o incluso a sus antepasados hacía seis siglos en la batalla de Kosovo contra los turcos. Justificaban sus crímenes, que minimizaban, ya que para ellos eran la respuesta lógica a lo ocurrido hacía cincuenta o seiscientos años

Más compleja es la situación en el conflicto que arrastra Israel y Palestina desde hace 75 años, desde la creación por parte de la ONU del estado judío en el contexto del justificado sentimiento de culpa de Europa por el Holocausto, pero entendido por los supervivientes del Holocausto como la recuperación de la patria perdida hacía dos mil años. Parte del sionismo estaba convencido de que siendo ellos un pueblo sin tierra, recuperaban una tierra que ese período interino de dos mil años, había sido una tierra sin pueblo, casi deshabitada, ocupada transitoriamente por algunas tribus de pastores árabes.

Más allá de reconocer el engaño que sufrieron los palestinos cuando los estados islámicos y musulmanes les animaron a rechazar el plan de partición de Palestina que daba la mitad del territorio a Israel y la otra mitad al futuro estado palestino, los palestinos han sido expertos, en el entre todo o nada, en perder todas las oportunidades. Y gran parte de la sociedad israelí, convencida de que volvían a su casa, ha deseado un Israel que abarcara desde el río Jordán al mar, quedándose un número limitado de árabes como mano de obra, haciendo marchar a Egipto o Jordania a los millones de palestinos. Parte de los ultrarreligiosos y sobre todo los seiscientos mil colonos que ocupan los asentamientos de Cisjordania así lo creen. Arabia Saudita, patria del islamismo y guardiana de las dos ciudades más sagradas del islam, Medina y La Meca, con el reconocimiento del estado de Israel que ocupa la tercera ciudad sagrada, Jerusalén, cometía la última traición que los estados árabes hacían a los palestinos. Detener ese reconocimiento de Israel que preparaba Arabia Saudí fue uno de los motivos del ataque de hace tres semanas perpetrado desde Gaza por Hamás y la Yihad Islámica. Ataque cometido en el cincuenta aniversario de la Guerra del Yom Kippur que demostró entonces que Israel era vulnerable si los estados vecinos se unían contra el estado judío. Pero esta vez quien traspasaba las fronteras de Israel y mataba a soldados y civiles no eran ejércitos de unos países vecinos con los que se puede negociar, sino palestinos sin estado recluidos en el gueto de Gaza que los muros y la vigilancia electrónica no pudo detener.

Se cumplen tres semanas de ese ataque y parece que Netanyahu ha fracasado en su intento de aprovecharlo para provocar una nueva Nakba y hacer marchar a los dos millones largos de palestinos de Gaza hacia Egipto, confiando en que una vez establecidos allí la comunidad internacional se encargaría de su subsistencia y asistencia. Y Netanyahu que hace un mes motivaba manifestaciones masivas contra él por su voluntad de perpetuarse en el poder y su reforma judicial, ahora gracias a esta guerra ha logrado reafirmarse con un nuevo “qui dia passa, any empeny” como decimos los catalanes y logra su objetivo de continuar intocable en el poder. Y ante las reflexiones del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, afirmando que estas acciones condenables de Hamás no salen de la nada, sino que son fruto de décadas de ocupación, Israel, incapaz de empatizar, como el maltratado que se convierte en maltratador, respondió anunciando que negaría los visados de entrada a los trabajadores y diplomáticos de la ONU. Con la misma ira respondió Israel ante la resolución del viernes de la Asamblea General de la ONU que pide un alto el fuego y la liberación de los rehenes. Unos rehenes que por primera vez no parecen la prioridad de Israel ya que de continuar esta devastación de Gaza la mayoría probablemente morirán por su propio fuego amigo. Y para terminar, una última reflexión. Más allá de los miles de muertos y heridos, si se convierte en una nueva batalla de Stalingrado o sencillamente una devastación y derrumbe total como el del gueto de Varsovia -¡repitiendo los patrones!-, se destruye Gaza y se acaba con los líderes de Hamás y también las personas vinculadas a Hamás, funcionarios y policías que gestionan administrativamente el territorio, ¿quién se hará cargo de la administración y gobernabilidad del territorio y sus gentes? Recordemos que tras la disolución del estado iraquí que hizo George Bush hijo en 2003, de ese vacío surgió el Estado Islámico. Y aunque Netanyahu dice estos días que Hamás es como el Estado Islámico, esto es totalmente falso, aunque incomprensiblemente muchos líderes occidentales, cuando les dice esa barbaridad no la enmiendan.

dimecres, 18 d’octubre del 2023

Concentracio en solidaritat amb Gaza a Barcelona, davant seu Comissió Europea




 Unes tres mil persones es manifesten a Barcelona en solidarita amb Gaza davant la seu de la Comissió Europea al Passeig de Gràcia. Molta presència de joves àrabs dels dos sexes palestins, libanesos i marroquins

 

                                  









Em trobo amb el Salah Jamal, un palestí molt savi




dimarts, 17 d’octubre del 2023

Eleccions a Polònia, males notícies per Meloni i Abascal. El Triangle

 



Xavier Rius Sant, El Triangle dimarts 17 d'octubre de 2023

 El resultat de les eleccions parlamentàries de diumenge a Polònia en les que tot i ser la ultradretana Llei i Justícia (PiS) de Mateusz Morawiecki el partit més votat, no podrà continuar governant donada la victòria numèrica de la suma de les tres candidatures de l’oposició que faran de l’ex primer ministre  i ex president del Consell Europeu, Donald Tusk, de nou primer ministre, és una mala notícia per la primera ministra italiana Giorgia Meloni que pretenia un acostament del Partit Popular Europeu i de la Comissió Europea cap a les tesis del grup dels Conservadors i Reformistes que ella lidera. Dos són el grups ultres del Parlament Europeu. Un és Identitat i Democracia on està el Reagrupament Nacional de Le Pen i Alternativa per Alemanya, i l’altre el dels Conservadors i Reformistes on estan els Germans d’Itàlia de Meloni, Llei i Justícia de Polònia i Vox. Meloni pretenent mostrar-se com una estadista responsable, s’havia fixat l’objectiu d’acostar-se al sector més conservador del Partit Popular Europeu i després de les eleccions europees de maig, aconseguir que la Comissió Europea, presidida per algú del Partit Popular Europeu, s’apropés a les seves tesis en un context que a diversos estats europeus es formarien governs de coalició entre els populars i els partits ultres dels Conservadors i Reformistes.

La impossibilitat d’Alberto Núñez Feijóo de formar govern amb Vox a Espanya va ser un primer cop pel projecte de Meloni que esperava que Abascal seria vicepresident d’Espanya. A Meloni també li estava jugant en contra l’evidència que malgrat les seves promeses electorals de frenar l’arribada de migrants pel Mediterrani a Itàlia, està passant justament el contrari, cosa que dóna la raó als que diuen que la immigració és una qüestió massa complexa que no es canvia ni capgira amb proclames xenòfobes i enduriment de les lleis com pretenia Meloni.

La victòria de l’oposició a Polònia que farà de Donald Tusk primer ministre de nou és potser un cop mortal al projecte europeu de Meloni. No només perquè fa fora del govern als ultracatòlics i crítics amb Brussel·les de Llei i Justícia, sinó perquè el nou govern polonès del popular Tusk amb la conservadora Tercera Via i la Nova Esquerra mostra un camí de com defensar el projecte europeu, front els que des de dins o des de fora el qüestionen o volen retornar als estats competències que ara gestiona la Unió i pretenen suprimir drets com l’avortament, el matrimoni homosexual o la lliure circulació de persones i retallar la  llibertat de premsa.

Tusk era fins fa un any president del Partit Popular Europeu i front a recents aliances entre els populars i partits ultres europeus, mostra que el camí per reforçar el projecte europeu no és aliar-se i governar amb forces com Llei i Justícia que deroguen els drets de les dones i retallen la independència judicial i dels mitjans de comunicació o criminalitzen la immigració, sinó governar amb els partits de centre, de dretes o d‘esquerres que creuen en Europa i els seus valors.

Polonia, malas noticias para Meloni y Abascal

El Triangle, martes 17 de octubre de 2023 

El resultado de las elecciones parlamentarias del domingo en Polonia en las que pese a ser la ultraderechista Ley y Justicia (PiS) de Mateusz Morawiecki el partido más votado, no podrá seguir gobernando dada la victoria numérica de la suma de las tres candidaturas de la oposición que harán del ex primer ministro y ex presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, de nuevo primer ministro, es una mala noticia para la primera ministra italiana Giorgia Meloni que pretendía un acercamiento del Partido Popular Europeo y de la Comisión Europea hacia las tesis del grupo de los Conservadores y Reformistas que ella lidera. Dos son los grupos ultras del Parlamento Europeo. Uno es Identidad y Democracia donde está el Reagrupamiento Nacional de Le Pen y Alternativa por Alemania, y el otro el de los Conservadores y Reformistas donde están los Hermanos de Italia de Meloni, Ley y Justicia de Polonia y Vox. Meloni pretendiendo mostrarse como una estadista responsable, se había fijado el objetivo de acercarse al sector más conservador del Partido Popular Europeo y después de las elecciones europeas de mayo, conseguir que la Comisión Europea, presidida por alguien del Partido Popular Europeo, se acercara a sus tesis en un contexto en que en varios estados europeos se formarían gobiernos de coalición entre los populares y los partidos ultras de los Conservadores y Reformistas.

La imposibilidad de Alberto Núñez Feijóo de formar gobierno con Vox en España fue un primer golpe para el proyecto de Meloni que esperaba que Abascal sería vicepresidente de España. A Meloni también le estaba jugando en contra la evidencia de que pese a sus promesas electorales de frenar la llegada de migrantes por el Mediterráneo a Italia, está ocurriendo justo lo contrario, lo que da la razón a quienes dicen que la inmigración es una cuestión demasiado compleja que no se cambia ni se le da la vuelta con proclamas xenófobas y endurecimiento de las leyes como pretendía Meloni.

La victoria de la oposición en Polonia que hará de Donald Tusk primer ministro de nuevo es quizás un golpe mortal al proyecto europeo de Meloni. No sólo porque echa del gobierno a los ultracatólicos y críticos con Bruselas de Ley y Justicia, sino porque el nuevo gobierno polaco del popular Tusk con la conservadora Tercera Vía y la Nueva Izquierda muestra un camino de cómo defender el proyecto europeo, frente a los que desde dentro o desde fuera le cuestionan o quieren devolver a los estados competencias que ahora gestiona la Unión y pretenden suprimir derechos como el aborto, el matrimonio homosexual o la libre circulación de personas y recortar la libertad de prensa.

Tusk era hasta hace un año presidente del Partido Popular Europeo y, frente a recientes alianzas entre los populares y partidos ultras europeos, muestra que el camino para reforzar el proyecto europeo no es aliarse y gobernar con fuerzas como Ley y Justicia que derogan los derechos de las mujeres y recortan la independencia judicial y de los medios de comunicación o criminalizan a la inmigración, sino gobernar con los partidos de centro, de derechas o de izquierdas que creen en Europa y sus valores.

 


Entrevista que em fa Siscu Baiges sobre la guerra de Gaza

 Conversa amb Siscu Baiges sobre la guerra de Gaza


 Si Israel envaix Gaza, la converteix en un Stalingrad i penja la seva bandera a l'ajuntament de Gaza, després què?

Si Israel invade Gaza, la convierte en una batalla de Stalingrado y cuelga la bandera en el ayuntamineto de la ciudad de Gaza,¿después qué?

dijous, 12 d’octubre del 2023

100 persones a Montjuïc amb Democracia Nacional, 200 a Colom amb Somatemps i Vox, i un miler després a Passeig de Gracia, les 3 convocatòries del Dia de la Hispanitat

 


Tres han sigut les convocatòries del Dia de la Hispanitat d'avui a Barcelona amb presència o de la ultradreta.  

La primera ha estat l'ofrena al monument de Colom a les 11 de matí, convocada per Soamtemps i DENAES amb preència sobretot de Vox. Com altres anys el dirigent de Somatemps Javier Barraycoa i l'ara regidora de Vox a Terrassa, Alicia Tomás han fet els parlaments, i per part de Vox han fet l'ofrena el diputat al Parlament José Acosta, el vicesecretari d'organització a Barcelona, regidor de Sant Adrià i diputat provincial, Jordi de la Fuente, i el regidor de Barcelona, Liberto Senderos. En total hi han participat prop de dues-centes persones.Tot seguit els concentrats han marxat en metro cap a Passeig de Gràcia on començava la manifestació d'Espanya i Catalans, en la que també hi ha hagut presència del PP. 



Alicia Tomás de Vox, Josep Alsina de Somatemps i el sacerdot Custodio Ballester

 

Javier Barraycoa i Alicia Tomás


 







Passeig de Gràcia, Plaça Catalunya

El regidors de Vox a Barcelona Gonzalo de Oro i Liberto Senderos, el diputat a Madrid, Juan José Aizcorbe, el diputat al Parlament Joan Garriga Domenech i l'ex regidor del PP, Josep Bou. Segons la Guàrdia Urbana un miler de persones. S'han fet crits de "Puigdemont a prisión!"

 

Plaça Sant Jordi a Montjuïc, poc més d'un centenar amb Democracia Nacional sense Falange

La tercera manifestació ha estat la de Democracia Nacional a la Plaça Espanya i Plaça Sant Jordi a Montjuïc que ha congregat poc més d'un centenar de persones. A diferència d'altres anys no hi ha participat La Falange que s'ha depenjat de l'acte com ja ho va fer uns anys Alizana Nacional. Una setantena han sortit en manifestació des de Plaça Espanya i a l'acte de la Plaça Sant Jordi hi han participat poc més d'un centenar.


                                          

El dirigent de Democracia Nacional, Pedro Chaparro estripant una estelada.

A l'acte hi han intervingut Pablo Lucini de les joventuts de DN, que ha obert l'acte i ha estat l´únic orrador que ha carregat contra la premsa allà present. Tot seguit ha intervingut Vicente Estarelles que com anys anteriors ha fet part dels seu parlament en català o valencià. Estarelles s'ha referit al Dia de la Raça i ha recordat als valents que pujaren a unes barques de fusta i descobriren un món nou.

Tot seguit Miguel Blasco del programa La Voz de Europa ha fet el més dur dels discursos, carregant contra la immigració, els qui tenen apers i els que no, demanat que marxin tots, també els llatinoamericans, i ha denunciat el suposat pla de reemplaçament demogràfic d'Espanya. En el mateix sentit Gonzalo Martín de DN ha dit que només és espanyol qui té sang espanyola, aventurant que "d'aquí uns anys serem una minoria en una Europa i una Espanya en que la població serà substituïda  per estrangers". 

 



L´últim en intervenir ha estat Pedro Chaparro que els anys anteriors no va poder ser a Barcelona per la condemna per Balnquerna, de la que està en tercer grau, i per una anterior condemna per amenaces al periodista Jordi Borràs.

Chaparro s'ha referit als mitants de DN pendents de ser jutjats per la campanya contra la mesquita del carrer Japó de Barcelona, alguns dels quals com Juan de Haro o Albert Bruguera tenen altres causes pendents o d'altres també, una condemna recent amb ultres de la Plaça Artós, passant per alt que en principi el 18 acusats per la causa del carrer Japó han arribat a un acord amb Fiscalia per acceptar penes menors a un any, acord que hauran de ratificar el proper 2 de novembre. Amb el seu to vehement Chaparro ha dit que "quan vingui Puigdemont li tornarem la visita i l'anirem a veure" 

 
                                                    



                                              



             

                                              



Vicente Estarelles

Pablo Lucini

                                               Gonzalo Martín, vicepresident de DN

Miguel Blasco, La Voz de Europa